El baño y la cocina de casa suelen ser los lugares más transitados de casa, no solo por sus habitantes e invitados, también por los gérmenes.
Y es que tal vez no lo sepas, pero si un CSI analizara tus toallas encontraría colonias de microorganismos que se alimentan de los restos de pieles muertas y, algunos de ellos, están en pie de guerra para provocarte una erupción, por decir algo leve.
Según un estudio realizado por la Universidad de Arizona, el 26% de las toallas de baño y el 89% de los paños de cocina contienen bacterias fecales y 'E.coli', una bacteria que vive en el intestino humano, además de hongos. ¿Y qué es lo que hace que estos pequeños organismos construyan su hogar en tu herramienta de secarte? Mucha humedad, una temperatura fría y el PH neutro de tu ropa.
No se trata de comenzar a buscar reacciones en el cuerpo o quemar tus toallas, sino tomar algunas precauciones básicas como lavar la toalla después de tres usos, evitar secarnos con ella si está húmeda o huele y, sobre todo, nunca compartirla con nadie. Y sí, ni siquiera con tu pareja.
El motivo es muy sencillo, muchos de los microbios que anidan en tu ropa han surgido de tu propio cuerpo, por lo que no resultan dañinos para ti, pero secarte con la toalla de otro te pone en contacto directo con organismos a los que tu cuerpo no está acostumbrado, por ejemplo, el staphylococcus, que está presente en la piel de los humanos pero puede producir irritaciones, erupciones e infecciones.
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Usar detergentes anti gérmenes, lavar las toallas cada tres usos y no apilarlas en el toallero son algunos consejos para aumentar la limpieza de tu ropa de baño.
“Las lavadoras tampoco acaban con las bacterias coliformes y la Salmonella, que sobreviven al lavado y secado y pueden volver a crecer si la tela se ensucia de nuevo”, señala un artículo publicado en Ahora Salud y Bienestar.
¿Cómo vas a protegernos de ellas?
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No las acumules unas encimas de otras. En el toallero deben estar separadas esperando a secarse.
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Usar detergentes que acaben con las bacterias y lavar a una temperatura elevada.
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Las toallas para secar partes íntimas no deben usarse dos veces seguidas, ni tampoco secar otra parte del cuerpo con ellas.