¿Alguna vez has oído hablar de la retención de líquidos? Entre los grandes beneficios de beber agua se encuentran la termorregulación del organismo, la mejora del sistema inmunológico, la reducción del riesgo de problemas cardiacos, el alivio de la fatiga o su contribución a la hora de realizar una correcta digestión, por mencionar solo algunos de los más importantes. Si, además, tenemos en cuenta que el cuerpo se compone en un 65-75% de agua, ¿por qué nos preocupamos más por comer sano en lugar de beber correctamente? De hecho, somos un 78% agua.
Es decir, en una persona de unos 70 kg de peso hay aproximadamente 45 kg de agua. Y las funciones de ésta, como acabamos de mencionar, son clave en nuestro organismo: supone el 83% de la sangre, se encarga de controlar la frecuencia cardíaca y la presión arterial, regula la temperatura corporal y es clave para transportar el oxígeno y los nutrientes a nuestras células, así como para desintoxicar el cuerpo de desechos y toxinas. Además, el agua ayuda a transformar los alimentos para su correcta absorción, refuerza el funcionamiento de las mucosas, lubrifica las articulaciones y constituye el 75% de los músculos y del peso total del cerebro. ¡Ahí es nada!
- La cuestión es que te pueden estar sobrando entre 5 y 10 kilos de agua, y eso en la báscula también se traduce en peso de más. ¿Por qué? Porque retienes líquidos. En primer lugar, debido a una acumulación de desechos y toxinas en el organismo fruto de la alimentación y el estilo de vida de llevas: ambiente contaminado, tabaco, alcohol, el estrés diario.
- Y, en segundo lugar, por el mero hecho de ser mujer tienes más predisposición a la retención de líquidos. Los estrógenos atraen los líquidos, por eso muchas mujeres sufren retención en la segunda mitad del ciclo menstrual. Si la causa de la retención es la primera (exceso de toxinas) el agua se concentra, por la fuerza de la gravedad, en las piernas, por ejemplo, retención de líquidos en las rodillas o en los tobillos,, mientras que si es por un problema hormonal (estrógenos) tiende a localizarse en el pecho, las caderas y los muslos.
¿Qué cantidad de agua debemos tomar a diario?
Las necesidades diarias de agua son de 0,25 litros por cada 10 Kg de peso. Para que lo entiendas, una persona de unos 70 kg debería adquirir entre 2 y 2,5 litros de agua diarios. Ahora bien, si seguimos una alimentación con la suficiente ingesta de frutas y verduras (un plato de ensalada o verduras al día y dos piezas o porciones de fruta) ya adquirimos un litro de agua.
Y luego también obtenemos alrededor de otros 300 ml de agua a través de diferentes procesos metabólicos. Con lo cual, al final necesitamos aportarle externamente al organismo entre 1 y 1,5 litros de agua. Además, si apuestas por aquellas verduras o frutas para adelgazar y deshincharte, nos sentiremos mucho más ligeras.
¡Ojo! Que, aunque parezca una contradicción, no debemos dejar de beber agua para evitar la retención de líquidos. De hecho, es tan importante y beneficioso beber agua que “solo perdiendo el 3% de líquidos entramos en deshidratación severa”, advierte el naturópata.
¿CÓMO DEJO DE RETENER LÍQUIDOS?
Otra forma de conseguirlo es evitando el consumo de alimentos ultraprocesados, respirar consciente y profundamente, hacer ejercicio moderado a diario -por ejemplo, a través de un entrenamiento de fuerza y flexibilidad, con ejercicios ideales para eliminar líquidos-, estar en contacto con la naturaleza el máximo tiempo posible, y “realizar un ayuno, mínimo de cinco días, para activar los mecanismos fisiológicos de depuración. Tiene que ser controlado y supervisado por expertos, ya que no es para todo el mundo”.
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