"¡No necesariamente!",-afirma el Dr. Guillermo Liévano en su práctica Elite, Obstetricia y Ginecología en Miami. Pero asegurarse de que usted siga hábitos adecuados con su gato es crucial. Haga que otras personas vacíen la caja de arena del gato o si tiene que hacerlo usted misma asegúrese de utilizar guantes y una mascarilla.

Vacíe la arena diariamente y siempre lávese las manos después de hacerlo. Mantenga a su gato adentro para que no se alimente de pájaros o ratones infectados. También asegúrese de que su gato no camine sobre las superficies en donde usted coma.

Alimente a su gato solo con comida comercial y nunca le dé comida cruda, esto evitará que se infecte. Lávese siempre las manos después de jugar o tocar a su gato y nunca compre o acepte un gato nuevo en su casa durante su embarazo," recomienda el Dr. Liévano.

El contacto con heces de gato, el comer o tocar carnes crudas, la contaminación cruzada y exponiéndose a tierra o agua contaminada pueden causar infección- principalmente una infección, llamada TOXOPLASMOSIS (se llama toxoplasmosis congénita cuando su transmite de la madre al feto).

La toxoplasmosis puede tener consecuencias poco comunes, pero graves para el bebé nonato, como el retraso mental, malformaciones, sordera, problemas de visión e incluso muerte fetal. La probabilidad de infección aumenta en el tercer trimestre, pero el riesgo de que el feto desarrolle estas graves consecuencias aumenta al comienzo del embarazo.

Dr. Guillermo Liévano
Ginecólogo y Obstetra
Katalyst – The Hispanic Medical Marketing Group