La acidez no es una enfermedad como tal, pero sí una señal que alerta de que en el estómago algo no funciona del todo bien, o que nuestros hábitos nutricionales no son los adecuados.
¿QUÉ ES LA ACIDEZ?
Se trata de un síntoma gástrico que percibimos en forma de ardor, o como una sensación de quemazón que nos sube por la laringe y que incluso podemos notar en la boca.
En condiciones normales, cuando la comida llega al estómago, la válvula que comunica este con el esófago se cierra para que el alimento no retroceda y siga su camino hacia el intestino. Sin embargo, hay veces que este mecanismo de cierre falla y el contenido gástrico vuelve hacia atrás, lo que se conoce como reflujo-gastroesofágico.
SEÑALES DE ACIDEZ
Lo que caracteriza a la acidez es notar quemazón o ardor a la altura del esternón, sin ser raro que también percibamos un sabor ácido en la boca que puede acompañarse de parte de la comida que hemos ingerido previamente.
- A veces la sensación es la de “estar muy lleno”, lo que se conoce como plenitud gástrica.
CÓMO ME PUEDE AFECTAR LA ACIDEZ
Casi todo el mundo ha sufrido alguna vez acidez, no es nada raro y, habitualmente, no supone ningún riesgo, pero si se convierte en algo frecuente, el ácido puede provocar lesiones en la mucosa del tubo digestivo, lo que se conoce como Esófago de Barrett, que es precursor del cáncer de esófago.
CÓMO SE TRATA LA ACIDEZ
Si notamos con frecuencia la acidez, los síntomas son muy intensos, y/o van acompañados de otros síntomas como vómitos o dolor estomacal, hay que consultarlo con el médico para que valore si conviene realizar una endoscopia para descartar, por ejemplo, una posible hernia de hiato.
El tratamiento de la causa hará que la acidez desaparezca.
Si no existe ninguna enfermedad, la mejor terapia es la prevención:
- Comer sin llegar a llenarse y hacerlo despacio, dando tiempo a que la comida llegue de forma adecuada al estómago, no de golpe ni en grandes cantidades.
- Evitar alimentos indigestos como el picante, los fritos, las conservas en aceite o el chocolate, y bebidas con gas, café, alcohol y té.
- No acostarse nada más comer, lo ideal es que transcurran como mínimo 2 horas para dar tiempo a la digestión.
Los llamados fármacos inhibidores de la bomba de protones, como el Omeprazol, son efectivos en casos crónicos, pero no deben utilizarse de forma puntual si no es por indicación del médico.
ASPECTOS SOBRE LA ACIDEZ A TENER EN CUENTA
- La obesidad, el sobrepeso, las comidas muy condimentadas, las bebidas con gas, las comilonas, llevar prendas excesivamente apretadas a la cintura, hacer deporte después de comer o tumbarse tras las comidas, son factores de riesgo que pueden provocar su aparición.
- Existen medicamentos capaces de producir acidez: suplementos de hierro, AINES (antiinflamatorios no esteroideos) como el Ibuprofeno y el AAS (ácido acetil salicílico), algunos medicamentos para bajar la tensión arterial, fármacos para dormir y determinados antibióticos. Siempre que aparezca acidez, hay que revisar los fármacos que se toman.
- Pasear un mínimo de 10 minutos después de las comidas es una buena forma de ayudar a las digestiones.
- Controlar la ansiedad y el estrés también pueden ayudar.