Muchos estudios se han realizado sobre esta enfermedad; el más reciente, publicado por la Sociedad Americana del Cáncer así lo supone. ¿Realmente somos los hispanos los más vulnerables?
Centroamérica representa junto a África, Asia y Sudamérica más del 60% de los casos diagnosticados de cáncer de mama en todo el mundo, de acuerdo a cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud.
Por otra parte, un reciente estudio destacó que las mujeres latinas cada vez son más diagnosticadas con esta enfermedad. ¿A qué se debe esto?.
Fidel Campos, oncólogo del Centro Internacional del Cáncer, explica que el estudio realizado en Estados Unidos, únicamente compara las cifras entre pacientes que residen en este país, siendo las mujeres latinas las más diagnosticadas.
“No es que haya una predisposición de las mujeres latinas al cáncer de mama, lo que está sucediendo es que la comunidad europea o estadounidense está realizándose cada vez más chequeos y siendo más preventivos con la enfermedad”, señala Campos. Al mismo tiempo, las mujeres europeas y estadounidenses se informan mucho más y también están bajo estudios de genes que las hagan propensas a la enfermedad; incluso se realizan mastectomías preventivas para evitar de raíz el cáncer, contrario a lo que está sucediendo en América Latina, en donde una fuerte cantidad de personas continúan ignorando los chequeos, visitando al ginecólogo una vez al año, sin hacerse los estudios de ultrasonografía y de mamografía en el tiempo que corresponde, explica Campos.
¿Ultrasonografía, mamografía o resonancia magnética?
ANTES DE TODO, lo primero que debe hacer es el autoexamen de mamas para detectar si presentan cambios en su forma o color, si están inflamados, si le sale algún líquido del pezón. Al palparse de tres a cinco días después de la menstruación, debe estar pendiente de pequeños bultos dentro del seno. Si nota algo sospechoso, lo más recomendable es acudir a un oncólogo o mastólogo de confianza.
Después de los 40, se deben realizar mamografías; en mujeres con antecedentes familiares se recomiendan desde los 30.
La ultrasonografía se utiliza cuando la paciente tiene sospechas, luego la mamografía para confirmar. Si aún hay dudas, lo recomendable es someterse a un estudio de resonancia magnética, aconseja el oncólogo Fidel Campos, pero cuando el resultado es sospechoso, se hace uso de la biopsia para confirmar si es o no cáncer.
Fuente: Dr. Fidel Campos,
Oncólogo del Centro Internacional del Cáncer.
Correo: fideljcampos@gmail.com