Asegurar un medio ambiente saludable a las futuras generaciones debe ser una prioridad para todas las personas. Para lograrlo, uno de los principales enfoques que se deben tomar es idear o adoptar formas de contaminar menos al realizar las actividades de nuestro día a día. La responsabilidad ambiental individual es tu gran aportación para el planeta.
Existe un gran número de formas de proteger el medio ambiente; estas se centran principalmente en reducir el uso de plásticos, la emisión de dióxido de carbono y el consumo de energía eléctrica. Dentro de estas medidas, hay algunas ideas para contaminar menos que solo requieren cambiar un poco nuestros hábitos. Algunas de las mejores son:
1. Reemplazar bombillas incandescentes por bombillas de bajo consumo
Las bombillas incandescentes son un gran consumidor de electricidad que pasa desapercibido para muchos; estas desperdician hasta un 85% de la energía convirtiéndola en calor y solo usando el resto para realmente iluminar. Una alternativa mucho más ahorradora y ecológica son las bombillas de bajo consumo, ya sean LED, halógenas o fluorescentes. Recuerda llevarlas a un punto limpio una vez haya concluido su ciclo de vida.
2. Optar por el transporte público y la bicicleta
Conocemos, por la divulgación de diferentes estudios, que las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera son la principal causa de contaminación del planeta. Por este motivo, no debemos dudar en usar el transporte público para contaminar menos, sobre todo cuando ir en nuestro propio coche no sea del todo necesario.
Asimismo, una alternativa aún más amigable con el ambiente para desplazarnos a cortas distancias son las bicicletas. Son una excelente forma de hacer deporte, y también un medio de transporte de cero contaminación.
3. Elegir electrodomésticos de bajo consumo
Si deseas ser más responsable con el medio ambiente, una buena idea para contaminar menos es comprar electrodomésticos que tengan un índice de bajo consumo. Invertir un poco más en este tipo de electrodomésticos hace un favor al planeta y, al mismo tiempo, a tu bolsillo, disminuyendo la factura eléctrica.
4. Usar productos hechos de material reciclado
Poca necesidad hay de producir algo desde cero cuando los materiales necesarios se encuentran procesados a partir del reciclaje de otros. Es decir, hoy en día existen algunos productos de material desechado que se encuentran con bastante frecuencia; ejemplo de ello son los textiles reciclados, las fibras a partir de botellas recogidas de los océanos o el acero reciclado. Infórmate de la composición de los productos que compras.
5. Llevar nuestra propia bolsa de tela al supermercado
Los plásticos son algunos de los desechos más contaminantes, y son las bolsas su forma más común. Es posible reducir drásticamente la cantidad que generamos de este residuo con solo comprar una o varias bolsas de tela y llevarla a cada una de nuestras visitas del mercado para no aceptar las de plástico. Otra buena opción es utilizar el tradicional carrito de la compra o reutilizar las de plástico que tengas en casa.
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