Partamos de lo básico, cada cuerpo es diferente y por tanto, una misma dieta no llega a ser efectiva para varias personas a la vez. El éxito de comer y bajar peso resulta de un menú adecuado según el sexo de la persona, la edad, la actividad física que realiza, el tipo de trabajo, las enfermedades que padece, ente otros aspectos.

Hay que tener mucho cuidado con seguir las tendencias que llevan a los extremos alimentarios. Por ejemplo, se ha puesto de moda el “reducetarianismo”, el cual promueve minimizar (hasta desaparecer) el consumo de cualquier alimento proveniente de un animal (vaca, cerdo, pollo, pez, entre otros), hasta sus derivados, como los lácteos.

Aunque a los impulsores del reducetarianismo los mueve valederos objetivos de salud y otros ambientales, es importante considerar que las proteínas son alimentos estructurales, cuya función principal es construir y regenerar los tejidos. Son esenciales para el crecimiento y el desarrollo durante la infancia, la adolescencia y el embarazo.

Las proteínas las encuentra en las carnes, la leche, el pescado, soya y los huevos; al igual que en fuentes vegetales como los frijoles, las legumbres, semillas y algunos granos. Existen aquellas de alto valor biológico: los aminoácidos esenciales (el cuerpo no produce en cantidad y proporción adecuadas), entre estos: huevo, carnes y pescados.

¿Por qué debo consumir carne?

● Son materia prima para la formación de los jugos digestivos, hormonas, proteínas plasmáticas, hemoglobina, vitaminas y enzimas.

● Actúan acelerando la velocidad de las reacciones químicas del metabolismo (las enzimas).

● Transportan gases como oxígeno y dióxido de carbono en la sangre.

● Actúan como defensa, los anticuerpos son proteínas de defensa natural contra infecciones o agentes extraños.

● Permiten el movimiento celular y movimientos de contracción muscular.

● Ayudan a la formación y mantenimiento de los músculos y tejidos de sostén del organismo.

Una alimentación saludable

Es aquella que basa en la diversidad de alimentos. Así que eliminar las carnes de una dieta puede, para algunas personas, resultar una decisión perjudicial.

- Si lo que quiere es lograr el equilibrio nutricional, le recomiendo que opte por proteínas bajas en grasas como carnes blancas, lácteos descremados y claras de huevo.

- Si es un atleta de alto rendimiento, o tiene un niño en edad de crecimiento, trate de consumir carne roja porque aporta una buena cantidad de hierro, el cual se absorbe mejor que el que se obtiene de los alimentos a base de plantas.

- Otro beneficio de la carne roja magra es que proporciona una buena dosis de zinc, que ayuda a construir masa muscular, fortalece el sistema inmunológico y promueve un cerebro sano.

- La carne roja magra contiene vitamina B12 para un sistema nervioso saludable y B6 para un sistema inmune fuerte. También contiene niacina que ayuda en la digestión.

Por Rebeca Portillo, nutricionista y dietista experta en nutrición deportiva.

 Rebeca.portillo@hotmail.es

Tel.: 7736-1961