En nuestra portada de la Edición 75 de VIDASANA te presentamos a Raquel Avoleván, figura pública e influencer salvadoreña, quien nos habló de sus preparativos para las fiestas navideñas, mientras fomenta valores y hábitos saludables en familia, sin faltar la salud mental.
Un estilo de vida equilibrado y enfocado a hábitos saludables es posible, según nos cuenta Raquel Avoleván, con una carrera de más de 10 años en los medios de comunicación y hoy en día como creadora de contenidos en sus redes sociales e influenciadora de su propia familia: “Es bonito ver que has influenciado positivamente en tus hijos, sabiendo que la vida saludable se puede replicar. Son cosas que siempre había soñado y he logrado”.
Por supuesto, la salud emocional es uno de los pilares que ella trabaja en casa, para lograr todos sus objetivos: “No digo que soy el gurú de la salud mental, pero he tratado la manera de tener paz y estabilidad en el corazón. Todo se logra con mucha disciplina, concentración y propósitos, eso es lo que hemos logrado implementar en familia”.
Pero también destaca: “No voy a pensar en cosas que me hacen mal o me atormentan; es una intención de dejar de lado lo que te pueda dañar. Saber respirar es importante y sacar todo, platicarlo, tener un grupo de amigos de confianza y hasta un profesional, psiquiatra o psicólogo, que te ayude a sacar buenas conclusiones”.
Para sobreponerse ante la adversidad, Raquel considera primordial “tener mucha fe en Jesús, él nos da la fortaleza y con él nos sobreponemos. Hace un año perdí a mi papá, que es una de las situaciones más difíciles que he pasado, y hace 15 años perdí a mi madre… tal vez no lo superas, pero aprendes a vivir con ello y con una paz que sobrepasa todo entendimiento; la clave es tener paz en tu corazón, sabiendo que no estás solo”.
Más fit que nunca…
Avoleván comparte que, a sus 40 años, su vida fitness está en un gran momento, aunque desde niña fue amante de deportes como el atletismo o el vóleibol. “Siempre he sido súper aficionada a los deportes, pero ahora tengo más tiempo para realizar muchas cosas y estoy entregada a un estilo de vida saludable, con mucho ejercicio”, apunta Raquel, que de lunes a sábado alterna entrenamientos de disciplinas como pilates stretch, pilates jump y barré power, este último una mezcla entre pilates, yoga y ballet.
Seis días a la semana se ejercita Raquel, 50 minutos cada día, alternando sus distintas disciplinas de entrenamiento.
“Lo que me gusta de este tipo de ejercicio es que se trabaja por dentro, no solo para verse bien; se trabajan todos los músculos y he desarrollado una fuerza increíble”, explica, no sin hacer un énfasis especial: “la alimentación permite ver el trabajo que estás haciendo en el gimnasio. He optado por no comer tantas carnes, consumo mucha proteína y la dieta mediterránea es mi favorita, verduras, aceite de oliva, lentejas, humus, faláfel…”.
Además de optar por una dieta mediterránea, baja en carnes rica en vegetales, ella evita los lácteos y el gluten.
Fiestas en familia
Avoleván también nos comparte la dicha de celebrar las fiestas navideñas de manera tradicional junto a los suyos, pero con una variante especial.
“Estoy súper emocionada por las fiestas, es un tiempo de agradecimiento a Dios porque mi hijo mayor, Diego (20 años), se fue a estudiar a Estados Unidos y regresa, así que es una fiesta doble, y aparte es mi cumpleaños; nos preparamos con mucha alegría para recibir a la familia que viene del extranjero y mi casa se vuelve el centro para recibirlos”, manifestó Raquel, en compañía de su esposo Carlos y su hija María Fernanda (13 años). Raquel confiesa que 2022 ha sido un desafío, pero ha logrado mantenerse vigente a través de su proyección personal, como presentadora de eventos, locutora y creadora de contenidos de cocina, make up y fitness, además de personal shopper y asesora de imagen. “Ha sido un reto mantenerme en redes sociales. Llevo 11 años en medios de comunicación, pero ahora los medios digitales se fusionan para crear un impacto más grande”, afirma.
Para 2023, la guapa salvadoreña tiene muchos sueños y expectativas, pero confiesa que su mayor anhelo es apoyar a sus hijos para que cumplan sus propósitos.
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