El clima no tiene por qué ser lo único que se caliente en este mes. El verano es una época excelente para recargarse, rejuvenecerse… y tu vida amorosa no debería ser la excepción.
Aprovecha la temporada para darle vigor a tu vida sexual, pero hazlo sabiamente: no todos los encuentros veraniegos son una idea inteligente (¡me refiero al sexo en la playa!).
Estas son algunas advertencias y otras recomendaciones para animar tu vida sexual en estas vacaciones:
Inyéctale un poco de novedad
El verano es una gran oportunidad para intentar cosas nuevas con tu pareja que quizá no puedas hacer durante el invierno. Experimentar fuera de la cama podría ayudar a intensificar la acción entre las sábanas.
La novedad estimula la producción de dopamina, un neurotransmisor que juega un rol importante en el amor romántico. Así que piensa en actividades diferentes, emocionantes y excitantes. Desde los parques de diversiones hasta las caminatas y la exploración de nuevos vecindarios, el verano es la época ideal para poner a fluir la dopamina y que entres en un estado de ánimo sensual.
Recurre a tu sentido común
“En las películas y los videos musicales puede parecer ardiente tener sexo en la playa, pero en la vida real tal vez no sea tan emocionante porque acabas con arena en la boca y otras partes”, dice el psicólogo social Justin Lehmiller.
Lo mismo ocurre con las relaciones sexuales en la alberca, que en realidad podrían ser desafiantes y arriesgadas: “para empezar, el agua eliminará la lubricación natural y la artificial, lo que puede ocasionar que el sexo sea menos cómodo (...) Además, los químicos de la alberca pueden provocar irritación en los genitales”.
A menos que tengas una alberca o una playa privada, te arriesgas a violar las leyes de moral pública de la localidad donde te encuentres. Considera si cumplir esta fantasía vale el riesgo de que te arresten.
No te limites a las citas por la noche
El verano es una época perfecta para irte de pinta con tu pareja, especialmente si los niños están en el campamento u otras actividades.
Tener niños en casa todo el día se convierte en largas jornadas, así que recuerda dejarlos jugar intensamente desde la mañana para meterlos temprano a la cama.
El día tiene otro beneficio: la luz del sol estimula la glándula pineal, que se encuentra en el cerebro y regula los ritmos del cuerpo y exalta el ánimo. Así que sal (y no olvides el bloqueador solar).
No temas hacer insinuaciones sexy
Muchos son tímidos a la hora de pronunciar sus fantasías en voz alta, pero los datos indican que nuestras parejas serán receptivas. Más del 70% de las personas están dispuestas a intentar cosas nuevas en la recámara si su pareja lo sugiere, según una encuesta de Good in Bed. Así que hazlo.
Una forma de hacerlo es decirle a tu pareja que soñaste con él o ella... luego agrega detalles de tu fantasía favorita. Probablemente querrá saber más.
Retoma el hábito
Muchas parejas dicen que su vida sexual entra en hibernación durante el invierno y casi la mitad se sienten en estancamiento sexual. Este verano haz un mejor esfuerzo por conectarte con tu pareja.
Si tienes dificultades para encontrar el momento, sé creativo: envía a los niños al cine con una niñera para poder pasar tiempo en casa con tu pareja, o deja que se queden a dormir en casa de algún familiar.
No descartes el poder del contacto
Abrazar a tu pareja durante 20 segundos o más estimula la producción de oxitocina, una hormona que juega un rol importante en que la pareja se sienta conectada, tanto dentro como fuera de la cama.
Solo hazlo
A veces, tienes que poner en tu cuerpo en la acción sexual y confiar en que tu mente lo seguirá. Así como el estancamiento solo produce estancamiento, el sexo produce más sexo. Una vez que hayas recuperado el ritmo, notarás que las cosas también se empiezan a calentar naturalmente en la habitación.
Fuente: cnnespanol.cnn.com
