El color de este alimento puede no ser apetecible para cualquiera, pero debes admitir que la ensalada rusa se ve mejor con ese color rojizo púrpura. Así es, la remolacha da un toque diferente a nuestras comidas y, aunque a veces la dejamos de lado, existen razones para que a partir de hoy la incorpores a tu dieta.
Como primer punto, te contamos que la remolacha es llamada en algunos países (México, por ejemplo) como betabel; pero es un vegetal rico en nutrientes y minerales importantes para el organismo: yodo, magnesio, cinc, calcio, cloro, sodio, entre otros.
Esta alta concentración de nutrientes la remolacha puede tratar de forma eficaz enfermedades que afectan a buena parte de la población: diabetes, trastornos del sueño, anemia, hipertensión arterial y problemas de la tiroides.
¿Para qué más nos ayuda la remolacha?
- Embarazos. ¿Has escuchado en algún momento o lugar que si estás embarazada debes consumir la remolacha? Pues es cierto, porque el betabel ayuda a que el niño crezca bien y sin defectos congénitos. Basta con que te tomes un vaso de este vegetal al día.
- Hierro. La remolacha tiene altos niveles de hierro y permite la regeneración de los glóbulos rojos. Además, gracias a lo anterior, se recomienda ingerirla con moderación durante el período menstrual de las mujeres, por la pérdida de sangre.
- Piel. El betabel puede ser el vegetal de la eterna juventud. No exageramos; se ha comprobado que ayuda a combatir las arrugas y otros problemas de la piel para que se vea saludable y muy brillante.
- Cáncer. Algunas investigaciones han demostrado que el jugo de la remolacha cuenta con una potente acción antitumoral. Las propiedades del betabel ayudan a proteger las células normales y promueve su regeneración.
Debemos advertirte de un pequeño “efecto secundario” de la remolacha en el organismo: la beeturia. ¿Habías escuchado hablar de ella? No te preocupes. Esta es una condición que se da debido al elevado consumo de remolacha y consiste en la coloración roja de la orina. No es nada grave, pero es mejor evitar sustos.