Mario Leroux, maestro de la escuela Des Cédres en Laval, situado en Quebec, Canadá, fue quien diseñó un pupitre-bici, con la finalidad que los chicos que han sido diagnosticados con el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), realicen actividad física y así evitar distracciones que afectan su desarrollo educativo y el de sus compañeros.
El docente aseguró a los medios que uno de los mayores problemas que tenían los centros educativos eran los niños que han sido diagnosticados con TDAH, ya que son menores que necesitan estar en movimiento. Este invento fue destinado para alumnos entre 5 y 8 años de edad.
Los especialistas aseguran que con este invento los niños hiperactivos prestan más atención y no quieren levantarse de su pupitre-bici. Los alumnos pedalean durante 15 minutos y al acabar ellos se sienten más relajados.
Pediatras opinan que este aparato ayuda al desarrollo de habilidades cognitivas y esto permite mantener la atención del niño durante un buen periodo de tiempo. Esto puede funcionar como terapia alternativa y controlar los síntomas que genera este trastorno.