La miel es un endulzante de origen natural que posee extraordinarias propiedades nutritivas y curativas que han sido estudiadas por bioquímicos. Este producto es rico en nutrientes esenciales para la salud y el bienestar ya que contiene: agua, proteínas, glucosa, fructosa, hidratos de carbono, entre los más importantes.
Existen diferentes tipos de miel cada, una con su toque y sabor particular. Las de origen natural ofrecen un sabor único debido a las flores que visitan las abejas para la producción de cada colmena.
Cuando compre miel tenga en cuenta las siguientes características:
Consistencia
Prefiera las mieles cristalizadas a las líquidas, al contrario de lo que se piensa, la cristalización es garantía de pureza. Para que obtenga la consistencia de jarabe caliéntela ligeramente en baño maría.
Coloración
Existen diversas tonalidades desde el castaño oscuro hasta las casi incoloras. Las oscuras son ricas en fosfato de calcio, hierro y vitamina B, ideales para los niños. Las de color claro destaca su alto contenido en vitamina A. Siempre evite comprar las de color castaño claro porque tienen pocas propiedades curativas.
El sabor
Las mieles de color oscuro son para paladares con preferencia a los sabores fuertes. Tenga cuidado con algunas mieles ya que hay muchas con sabor picante e incluso amargo.
A pesar de que la miel es de los pocos alimentos que se conserva en óptimas condiciones durante largos períodos no se trata de un alimento que no expira. La miel conserva todas sus propiedades, en un tiempo aproximado de dos a tres meses, luego de ese período no se asegura la calidad de la misma.