La Asociación de Pediatría de El Salvador (ASOPEDES) te invita al Primer Simposio de Actualización en Epilepsia Pediátrica de El Salvador, dirigido a médicos y padres de familia. El evento se realizará el 26 y 27 de febrero de 2019 (26 todo el día y 27 hasta el medio día), el costo de inscripción es de $25.00.
Puedes inscribirte en las oficinas de la Asociación de Pediatría de El Salvador (ASOPEDES), Instituto de Neurociencias de la Colonia Médica (con Francia Sosa); Oficinas de Administración del Hospital de Diagnóstico, Colonia Escalón (con Yeimi) o el día del evento (si aún existiera cupo).
¿Para ti es familiar el término epilepsia?
"Según estudios, en Estados Unidos 1 de cada 26 personas tendrán epilepsia en algún momento de su vida", reveló durante una entrevista televisiva el doctor Manuel Vides Rosales, médico pediatra.
La epilepsia es un trastorno del cerebro que origina una predisposición a sufrir crisis epilépticas repetidas.
Es importante aclarar que la epilepsia no es una enfermedad psiquiátrica ni mental, sino un problema físico causado por el funcionamiento anormal y esporádico de un grupo de neuronas.
Generalmente, una crisis epiléptica se desencadena por un exceso de actividad eléctrica de un grupo de neuronas (células cerebrales) hiperexcitables y puede afectar funciones como el movimiento o el comportamiento, o al nivel de conciencia (la noción de lo que sucede a nuestro alrededor).
Las crisis generalmente duran apenas unos segundos o unos minutos, después de los cuales finaliza y el cerebro vuelve a funcionar con normalidad.
El tipo de convulsión depende de la parte del cerebro afectada y la causa de la epilepsia.
¿Qué ocasiona las crisis epilépticas en niños y adolescentes?
Son muchos los factores que pueden provocar crisis epilépticas en niños y adolescentes. En 7 de cada 10 casos de epilepsia infantil no se puede identificar causa alguna, en el resto se pueden descubrir:
- Problemas del desarrollo cerebral en el embarazo.
- Falta de oxígeno durante o después del parto.
- Traumatismos craneoencefálicos.
- Tumores cerebrales (poco habituales en niños pequeños).
- Una convulsión febril muy prolongada.
- Encefalitis o meningitis.
- Epilepsias en los familiares.
Fuente: Vivir con Epilepsia