“Prepare con anticipación a su hijo acerca de la idea del kínder, motívelo y entusiásmelo a esta nueva aventura,” aconseja la psicóloga, Astrid Guissell López.
¿Cómo pueden ayudarle los padres?
- Haga que se interese y priorice el aprender.
- Intégrelo con anticipación a actividades donde se relacione con más niños.
- Llévelo a conocer su escuela, el espacio donde será su salón de clase.
- Empiece a moderarle los hábitos de sueño, para que al momento de iniciar no se le dificulte tanto.
- Dele actividades qué hacer en casa, que le permitan adquirir responsabilidad.
- Prepare un juego en donde usted sea la maestra y establezca reglas similares a las que tendrá en la escuela.
De usted también depende cómo sea el primer día de clases de su hijo. Su actitud e influencia está sobre él o ella en todo momento. Al ser tan perceptibles, si su actitud es entusiasta, la de ellos será igual.