Por Javier Maldonado

Farmacéuticos y especialistas médicos no recomiendan partir o triturar las tabletas de medicamentos, y solo debe considerarse ésta práctica bajo la supervisión de un médico.

"Lo importante es no partir los comprimidos cuando no se indica", explicó la farmacéutica y divulgadora científica María de los Ángeles García en una conversación con el diario El Español.

Cuando existe una línea de partición en la tableta o comprimido, esta debe considerarse como un aviso de que se puede partir, pero para facilitar el tragado, no para considerar dividir la dosis, ya que "esto no siempre significa que cada mitad del comprimido contenga la mitad de la dosis".

Cuando un comprimido está tiene una línea rasurada significa, en consejo de García, “están pensados para que el paciente pueda partirlo en función de la dosis que le haya pautado el médico”. Pero “muchos comprimidos llevan un recubrimiento, que hace que no se absorba en el estómago, sino en otros tipos concretos del intestino... si partimos ese comprimido puede que se absorba en el interior donde no toca” y generar irritación o reducir los efectos deseados del medicamento.

Igualmente Ana Jiménez, farmacéutica experta española, coincidió en las recomendaciones e insistió que si una persona parte su tableta y toma solo la mita de ésta, “cada una de las partes no va a tener una concentración de principio activo”.

El partir la tableta y tomar una porción no te asegura que el principio activo esté repartido de manera homogénea en ambos pedazos y puedes ingerir menos dosis de la indicada por el médico.

¿Cuándo sí podemos partirlas?

Hay casos en los que las personas de edad avanzada, los niños o los pacientes con determinadas enfermedades como Parkinson, ictus o problemas de disfagia que dificulten la deglución o ingestión, si se requiere triturar habrá que mezclar el medicamento partido o triturado con un líquido para ingerirlo, bajo la supervisión de un médico.

¿Nunca dividir dosis de cápsulas?

La expertas advierten que en el caso de las cápsulas, “en ningún caso se deben partir por la mitad”, porque este tipo de pastillas contienen un polvo que es muy difícil de fragmentar. “Es casi imposible dividirlas”.

"Las cápsulas, generalmente, no se deben abrir ni manipular", y una excepción es en el caso de los antisecretores gástricos —omeprazol, esomeprazol o lansoprazol—, que sí se pueden abrir y echar en agua o en un alimento líquido.

• Tipos de medicamentos
  Comprimidos ranurados: tienen una linea para que se puedan partir. Esto no siempre significa que cada mitad del comprimido contenga la mitad de la dosis.
  Comprimidos masticables: son triturados por los dientes antes de tragarlos.
  Comprimidos bucodispersables: se disuelven cuando entran en contacto con la saliva.
  Comprimidos efervescentes: están diseñados para que se disuelvan rápidamente en un vaso de agua. Antes de bebérselo, hay que esperar a que desaparezca el burbujeo. Si tienen una linea media se pueden dividir, pero debe consultarse con la ficha técnica.