Las infecciones por neumococo son más frecuentes y letales en personas con enfermedades crónicas como las cardiovasculares, diabetes, asma, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), VIH, cáncer, etc. La Federación Mundial del Corazón asegura que en cuanto la población envejece, el riesgo cardiovascular aumenta, por lo que es importante adoptar medidas preventivas como la vacunación.
La neumonía y la enfermedad cardiaca pueden coexistir con cierta frecuencia en el mismo paciente, según publicaciones de The Lancet, los adultos mayores hospitalizados por neumonía también tienen trastornos crónicos, por lo que se estima que la enfermedad neumocóccica es siete veces más frecuente en pacientes con padecimientos cardiovasculares.
Asimismo los pacientes con EPOC, tienen mayor riesgo de infecciones como neumonía a causa de la bacteria del neumococo. Esta enfermedad puede provocar hasta la muerte prematura si no se recibe un tratamiento a tiempo, y es que las personas no pueden distinguir los síntomas.
En el caso de los pacientes diabéticos tienen tres veces más probabilidades de padecer neumonía, ya que su sistema inmune los hace más vulnerables. Los pacientes diabéticos están propensos a desarrollar fácilmente neumonía, esta infección puede desestabilizar los niveles de glucosa en sangre, porque descompensa el organismo de la persona ante un sistema de defensas poco eficaz para confrontar el problema respiratorio y provocar una cantidad excesiva de glucosa en sangre.
Los portadores del VIH también son vulnerables ante algunas infecciones a las que normalmente se podría combatir, sin embargo, infecciones oportunistas se aprovechan de un sistema inmune débil.
Estos pacientes desarrollan con mayor facilidad problemas respiratorios y se estima que entre 67 y 87 de cada 100 pacientes con el virus desarrollan padecimientos de índole respiratoria. El VIH es entonces un factor de riesgo para desarrollar la enfermedad del neumococo, caracterizada por la presencia de la bacteria en diferentes órganos del cuerpo.
Por lo tanto, es recomendable que este tipo de pacientes se vacune contra el neumococo, ya que los niveles de protección pueden ser mayores. Siempre es importante que consulte con su médico de cabecera.