Pese a que un 25 % de personas se rehusan a cumplir las medidas para evitar el contagio de COVID-19, parece que el panorama y la actitud frente al uso de estas herramientas de prevención, están cambiando, puesto que ya existen evidencias sobre su efectividad no solo contra el actual coronavirus sino ante a la transmisión y propagación de otras enfermedades. La Dra. Roxana Magaña nos amplia qué tipo de problemas de salud podemos evitar al emplear dichas medidas sugeridas.
USO DE LA MASCARILLA
Sabemos que el uso adecuado de la mascarilla evita el contagio y la propagación de COVID-19, pero además de esta enfermedad, puede ayudarnos a:
- Evitar problemas de tipo respiratorio como alergias por contaminación, polen, ácaros y pelos de animales.
- Disminuir los episodios de asma en áreas con mucha contaminación ambiental.
- Minimizar casos de enfermedades pulmonares obstructivas crónicas en aquellas personas que utilizan leña, trabajan con sustancias como hidrocarburos o los que conviven con tabaquistas.
El uso de mascarilla protege a personas con el sistema inmune comprometido (pacientes con anemia, cáncer, enfermedades degenerativas, etc.) al evitarles que se contagien de enfermedades o infecciones que otras personas pueden portar.
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LAVADO DE MANOS
Muchas enfermedades y afecciones se propagan de persona a persona por no lavarse las manos con agua limpia y jabón; por ello la importancia de que practiquemos este hábito de forma constante. Entre las enfermedades que podemos evitar haciendo un adecuado lavado de manos están:
- Enfermedades diarreicas: rotavirus, cólera, fiebre tifoidea. Virus como la hepatitis A. Infecciones oculares: conjuntivitis viral o bacteriana. Infecciones respiratorias agudas: influenza, coronavirus, resfriados, infección por estreptococos. Infecciones cutáneas: hongos, molusco contagioso.
- Parásitos intestinales: amebas, giardiasis, uncinarias.
Podemos transmitir microbios o contraerlos de otras personas o superficies cuando:
- Nos tocamos los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.
- Preparamos o consumimos alimentos o bebidas con las manos sin lavar.
- Tocamos una superficie o un objeto contaminado.
- Nos sonamos o nos cubrimos la nariz y la boca con las manos al toser o estornudar y luego tocamos a otra persona o a objetos de uso común.
LIMPIEZA DE SUPERFICIES Y ZAPATOS
- La limpieza de superficies, calzado y pisos previene todo tipo de enfermedades por contacto, por contaminación cruzada y aquellos virus y gérmenes que quedan en lugares que tocamos habitualmente o donde depositamos gotitas de saliva y sudor suspendidos en el aire.
- Una adecuada limpieza puede ayudarnos a prevenir enfermedades gastrointestinales, virus respiratorios, enfermedades de la piel como alergias y hongos, incluso disminuyen el riesgo de las intoxicaciones alimentarias en áreas de cocinas industriales.
- Para que minimicemos el riesgo de infectarnos con gérmenes de superficies y objetos, es importante que nos lavemos las manos con frecuencia. Pero, en ocasiones podemos olvidarlo y por ello también es importante que limpiemos y desinfectemos con regularidad superficies, pisos y objetos.
- La limpieza del calzado evita la contaminación de suelos, camas, alfombras y áreas de descanso, ya que en las suelas es donde se transportan no solo virus y bacterias, sino residuos de basura de la calle, polvo, agua estancada, heces y orina de animales y una gran cantidad de partículas con contaminación cruzada.
Fuente:
Dra. Roxana Cecilia Magaña Mendoza
Médico Familiar Master en Salud Familiar
6158-7065