Un hombre de nacionalidad salvadoreña, su esposa de origen beliceño vivieron un verdadero milagro junto a su pequeña hija de dos meses de vida, Andrea Monterrosa, quien sobrevivió a una cardiopatía congénita gracias al apoyo de Health City Cayman Islands.
La pequeña fue diagnosticada con la enfermedad, que implica alteraciones en el corazón desde el nacimiento, en la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (UNICAR) y tuvo que someterse a una cirugía de emergencia debido a que la piel se le tornaba morada, con dificultad para respirar y sufría una insuficiencia cardíaca severa.
Sin embargo, debido a los escasos recursos económicos de sus padres, Andrea no pudo ser operada en su país natal, Belice.
Ante esta situación, Andrea y su madre fueron intervenidas en el hospital Health City Cayman Islands y con la ayuda de la organización asociada, Have-A-Heart Cayman, la cirugía tuvo resultados exitosos en menos de 24 horas.
El doctor responsable de esta operación fue Binoy Chattumparambil, quien explicó que una vez se opere correctamente este problema, “ya no se requiere de ninguna otra cirugía”. Agregó que Andrea tendrá “una expectativa de vida normal”.
Dos semanas después de la cirugía, Andrea y su madre viajaron de regreso a Belice donde se encontraron con su familia y ahora la menor va aumentando de peso y libre de cualquier síntoma de la cardiopatía.
La madre de Andrea, Amanda Escalante, agradeció todo el esfuerzo realizado por el hospital de Islas Caimán a pesar que sus familia no contaba con el dinero para el procedimiento.
En El Salvador, el Health City Cayman Island también tiene documentado haber realizado al menos ocho cirugías gratuitas a niños de escasos recursos económicos.