El nombre de Olga Miranda suena familiar para muchos, gracias a sus invenciones en la cocina, la producción de sus programas de televisión y su labor social. Sin embargo, ahora Olga abre su corazón y las puertas de su hogar para conocer su lado más íntimo: su batalla contra el cáncer.
Enero de 2018 representa para ella el comienzo de una nueva etapa en su vida. Luego de recibir los resultados de una ultrasonografía y una mamografía se le diagnosticó un nódulo maligno en el seno izquierdo. Olga recibió la noticia con carácter y sin miedo y empezó a leer y despejar dudas sobre todo lo relacionado con los pronósticos médicos.
La también presentadora de televisión reconoce que lo peor rondó su mente al principio: la idea de una enfermedad compleja o la posibilidad de muerte. “Creo que este cáncer o nódulo maligno fue producto de una situación complicada y emocional a la que fui sometida. Estoy segura que un disgusto o el estrés pueden ser detonadores, si no sabemos evacuarlos rápido de nuestro sistema”, recalca Olga.
Sin embargo, recuerda que antes de entrar al quirófano su espíritu combativo le permitió confiar en que todo saldría bien y, efectivamente, fue triunfadora en esa batalla que luchó de la mano de Dios y su familia.
A pesar de ser la primera de su familia diagnosticada con cáncer de mama, Olga es consciente de la importancia de la prevención, ya que se realiza sus chequeos dos veces al año y cree en la autoexploración sin tabú. “El último que me había hecho fue hace seis meses. Si me hubiera esperado el año, ya el tumor estuviera más desarrollado… la prevención es nuestra salvación”, explica Miranda.
Olga, siendo una profesional de la cocina, se ha caracterizado por llevar un estilo de vida saludable: ha sabido balancear buenas prácticas en alimentación, ejercicio y salud emocional, por ello el éxito de su batalla contra el cáncer. “Al darme de alta se me habló de la dieta más adecuada para un estilo de vida saludable y no fue nada complicado para mí, pues era mi estilo de vida, solo debía reforzarla y quitar productos como las carnes rojas y los embutidos, que muy poco consumía, e incluir más frutas y vegetales”, apunta Olga.
La experta de la cocina cuenta que cada mañana, religiosamente, toma un jugo de frutas y vegetales, sin faltar verduras. Reconoce que los cánceres están
relacionados directa o indirectamente con la alimentación: así como hay alimentos que lo promueven, hay otros que bloquean las células cancerosas.
MOTIVACIÓN PARA SEGUIR
Y como su vida siempre ha estado ligada a los sabores y aromas de la cocina, en noviembre 2017, Olga inició el proyecto de un servicio de comida a domicilio con menús nutritivos, pero, debido a su diagnóstico, debió posponerlo. No obstante, el deseo de mejorar los hábitos de alimentación de las personas no podía esperar y trabaja actualmente en un nuevo libro: “COCINA O”, compartiendo sus conocimientos culinarios para una vida saludable.
“Siento más responsabilidad de compartirlo para que ayude a otros a llevar nuevas opciones a su mesa y mantener un estilo de vida sana, saludable, disfrutando del comer y preparar los alimentos. Son recetas para aprender a consumir lo correcto, conocer que cada caloría cuenta", explica Miranda.
La enfermedad no pudo quebrar la personalidad optimista y vivaz de Olga. Lejos de guardar recuerdos grises de esa experiencia, para ella ha sido una oportunidad de crecer y profundizar los lazos con Dios y sus hijos.
Además, resalta el valor que ahora ve en los detalles y lo afortunada que es de estar rodeada de tanto cariño: “trato de tener más tiempo libre, abrazo y beso más, trato de tener más paciencia y olvidar lo que no merece que me incomode”.
Olga deja que sus hijos, nietos, la Fundación Salvadoreña de la Tercera Edad (Fusate) que preside y amigos cercanos, la inspiren siempre. También se rodea de plantas, flores y buena música; de las energías de las personas lindas y sus amadas mascotas.
“QUÉ APRENDÍ DE ESTA BATALLA”
- Debemos enfrentar el cáncer con actitud y decisión.
- Con fe nos fortalecemos día a día.
- Necesitamos del cariño y atención de nuestras familias.
- Tenemos ángeles en personas que llegan a nuestras vidas, cumpliendo una misión.
- Necesitamos soltar unas lágrimas cuando querramos desahogarnos.
- Es necesario tener un seguro de salud y darle prioridad.
- Hay que vivir. Simplemente agradecer cada amanecer.
¡Debemos potenciar la salud, la felicidad y el bienestar emocional!