El experto en liderazgo Tim Elmore, ha realizado diferentes investigaciones y ha determinado una lista con los errores más comunes y repetitivos que cometen los padres en el momento de criar a sus hijos, el impacto es tan grande que crecen inseguros y con poca motivación.
Se ha determinado que las personas que tienen problemas con relación al carácter, actitud, forma de tratar a los demás y poco entusiasmo en cumplir metas, es porque recibieron una crianza que marcó su infancia.
Elmore, elaboró una lista de cosas que los padres y madres deben evitar durante el crecimiento.
No permitir que tomen riesgos. Los extremos les hacen daño, no dejar que salgan a jugar a la calle o entren en contacto con la naturaleza, puede desarrollar fobias e inseguridad. Los riesgos están presentes desde cualquier etapa de la vida y a los niños les ayuda a crecer y madurar.
Correr a su ayuda de inmediato. Los niños deben aprender a solucionar sus problemas sin que los padres ofrezcan una “salida fácil”, sí lo hacen se acostumbran a ser salvados todo el tiempo, es necesario enseñar que existen consecuencias y se responsabilicen por sus actos.
Entusiasmarse muy pronto. Este punto es difícil, pero premiar y alagar a nuestros hijos todo el tiempo puede ocasionar graves problemas, el ego y la superioridad no aportan nada positivo en la edad adulta, además de vivir lejos de la realidad.
La culpa no reemplaza un buen comportamiento. No está mal decir no, aunque hagan los berrinches más grandes del mundo, los pequeños deben aprender a luchar por lo que quieren y necesitan, además que los “premios” no contribuyen al amor incondicional.
No contarle a tus hijos los errores del pasado. En algún momento debes hacerlo, piensa que errores cometiste cuando tenías esa edad, se sentirán más conectados al saber que pasan por las mismas situaciones, cuéntale como las enfrentaste y saliste adelante.
Confundir intelecto con madurez. Muchos padres confunden que su hijo está preparado para el mundo real por el hecho de que es inteligente. Sé objetiva, observa su comportamiento y ayúdalos a ser independientes.
No aplicar lo que predicas. Tú eres el espejo de tu hijo. ¿tu vida es cómo quieres que sea la de tus hijos? Sé un ejemplo a seguir, enseña valores, normas y disciplina, pero tú también compórtate así. Predica con tu ejemplo.