Una alternativa para bajar de peso rápido pero de manera poco segura.
Probablemente has escuchado de la dieta cero carbohidratos para perder esos kilos de más en un par de semanas. A este esquema de alimentación se le conoce como dieta cetogénica y consiste en la ingesta de únicamente proteínas y grasas para evitar la producción de insulina en el cuerpo.
La insulina es la hormona que se encarga de controlar los niveles de azúcar en sangre, que luego se transforma en energía, sirve para un sinnúmero de funciones en nuestro cuerpo y además, estimula la lipogénesis, es decir formación de nueva grasa.
Esta tabla alimenticia se basa
en la ingesta de:
Carne, pescado, pollo, huevo, grasas vegetales como aceites y semillas. Sin frutas, vegetales y harinas.
Es efectiva, mas no segura
- Con esta dieta puedes perder hasta 30 libras en un mes, dependiendo de tu metabolismo, pero sacrificando el buen funcionamiento de tus órganos vitales.
- A falta de carbohidratos tu cuerpo utiliza grasa del tejido adiposo y proteínas como energía, esto produce sustancias en tu organismo que no lo benefician y lo desequilibran (cuerpos cetónicos).
Efectos secundarios
- Produce cansancio, debilidad, mareos, insomnio, náuseas y confusión mental.
- Cerebro, corazón, hígado y riñones trabajan con un flujo cetónico alto en vez de insulina, por lo cual, causa daños a corto o largo plazo en estos órganos.
Lo que NO debes hacer:
El error está en consumir carbohidratos refinados o simples. Estos son fáciles de digerir para el cuerpo y al cabo de unos minutos proporcionan picos demasiado altos de insulina. Además, se procesan industrialmente y pierden su valor nutritivo.
Lo que SÍ debes hacer:
Súmale carbohidratos de bajo índice glucémico a tu plato.
Prefiere aquellos que tengan mucha fibra.
Frutas: naranja, mandarina, ciruela, melocotón, manzana, peras, maracuyá, los frutos del bosque y el coco fresco.
Verduras: todos los vegetales, pero en menor cantidad papa,
yuca, plátano, remolacha y zanahoria.
Granos enteros: todas las semillas racionadas, panes y pastas integrales.
Fuente:
Dr. Manuel Alfredo Novoa, Médico con especialidad en nutrición clínica.