El embarazo suele ser una excusa para comer más de la cuenta, “es que ahora como por dos” es la frase predilecta, sin embargo, un estudio australiano ha desmentido este mito tan famoso, pues indica que las embarazadas conservan energía adicional y extraen más calorías de los alimentos sin tener que ingerir más.
En la investigación se analizaron tres factores: el aumento de peso, la energía utilizada (metabolismo) y la ingesta de alimentos de 26 mujeres embarazadas mediante el uso de sensores móviles sofisticados.
Estas mujeres ganaron una media de 10,8 kilogramos de peso durante su embarazo, siete de los cuales era masa grasa que se acumuló principalmente entre el primer y el segundo trimestre. La acumulación de grasa ocurrió sin que ingirieran más alimentos de lo habitual, a pesar de que su demanda de energía diaria aumentó en un 8 por ciento.
Esto sugiere que en las mujeres embarazadas se producen cambios dramáticos en su metabolismo que les permiten conservar la energía adicional como grasa y extraer más calorías de los alimentos.
Los depósitos de grasas son de gran importancia durante el embarazo porque ayudan al abastecimiento de energía para el crecimiento del feto y durante la lactancia, especialmente en las primeras seis semanas después del alumbramiento.
Recordemos que lo ideal, en todos los casos, es una alimentación balanceada ya que un exceso de peso durante el embarazo puede traer complicaciones como la diabetes, la preeclampsia y una mayor predisposición a enfermedades cardíacas en bebé, según el estudio. EFE