El cáncer es considerado como una de las tres enfermedades de mayor prevalencia a nivel mundial. Del total de pacientes con cáncer, el 40% de ellos puede presentar complicaciones bucales, aumentando su frecuencia al 100% en pacientes sometidos a radioterapia.
Las complicaciones bucales con la radioterapia pueden ser inmediatas tales como: mucositis (inflamación de la mucosa bucal), disgeusia (pérdida del sentido del gusto), infecciones, dolor por neurotoxicidad y xerostomía (sequedad de la boca por disminución de flujo salival); o de aparición mediata como caries rampantes, osteorradionecrosis, entre otras.
Estas complicaciones bucales ocasionadas por la radioterapia dificultan la alimentación de los enfermos, así como su estado psíquico, todo lo cual va en detrimento de su calidad de vida.
El papel del odontólogo, como parte del equipo de atención primaria en salud, estará orientado a realizar acciones preventivas, educativas, restaurativas y de rehabilitación del paciente oncológico, a fin de mejorarles la calidad de vida.
Cuidados bucales del paciente sometido a radio o quimioterapia:
- Cepillado bucal tres veces al día con cepillo suave o eléctrico.
- Utilizar pasta dental fluorada.
- Pacientes con pobre higiene oral pueden utilizar colutorios a base de clorhexidina en la fase previa a la quimioterapia.
- Se recomienda el uso de fluoruros tópicos de aplicación profesional en forma de barniz en los pacientes con riesgo de caries o xerostomía.
- Utilizar sustitutos de saliva para disminuir la mucositis y prevenir caries.
- Los aparatos de ortodoncia deben retirarse si existe una mala higiene bucal o si el protocolo de la quimioterapia conlleva riesgo de mucositis severa o moderada.
- Deben retirarse las prótesis removibles defectuosas o inadecuadas.
- Las prótesis o aparatos removibles deben sumergirse cada noche en soluciones antimicrobianas.
Idealmente estos pacientes deberían realizar sus tratamientos dentales antes de someterse a sus terapias, pero cuando esto no sea posible se pueden colocar restauraciones temporales y diferir el tratamiento dental hasta que su estado hematológico sea estable.
Es importante que este tipo de pacientes reciba una adecuada educación en técnicas de higiene oral para disminuir complicaciones futuras a nivel bucal.
Las medidas preventivas principales, tales como consumo nutritivo apropiado, higiene oral eficaz y detección temprana de lesiones orales, constituyen intervenciones importantes previas al tratamiento.