El Día Mundial de la Salud Digestiva que se celebra el 29 de mayo, es una iniciativa de la Organización Mundial de Gastroenterología (WGO), con el objetivo de incrementar el conocimiento sobre las enfermedades digestivas así como impulsar su prevención y tratamiento. Cada año se elige un tema diferente que hace mención a un trastorno digestivo, este año 2014 el tema central de la celebración es el conocimiento de la flora microbiana que habita en el intestino humano, bajo el lema «Microbios intestinales: su importancia para la salud y la enfermedad».
El aparato digestivo es un tubo largo que se extiende desde la boca hasta el ano. Tiene como función extraer de los alimentos las materias primas que servirán tanto para producir la energía que necesitamos en la actividad diaria como para fabricar y generar los elementos que forman los distintos órganos y sistemas de nuestro cuerpo. Está dividido en diferentes partes y cada una con unas funciones concretas. Estas partes son la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y el intestino grueso (o colon). Además, consta de tres órganos que intervienen en el proceso de la digestión, estos son el hígado, la vesícula y el páncreas.
El tubo digestivo alberga un importante ecosistema de comunidades de microbios que ejercen funciones clave en la digestión, el metabolismo y la función inmunológica. En los últimos años, las actividades de investigación en gastroenterología han descubierto que miles de bacterias viven en perfecto equilibrio dentro del intestino humano formando parte del proceso de la digestión. La nutrición es el factor ambiental más importante que interactúa con estos microorganismos, por eso es importante informar a la población sobre la importancia de seguir una dieta equilibrada.
Fuente: saludcastillayleon.es