Leonardo da Vinci había hablado de este órgano en su momento, en uno de sus tratados sobre anatomía humana, en el siglo XVI.
El mesenterio es un componente del sistema digestivo que hace conexión entre los intestinos y el abdomen y que por 500 años los científicos no lo habían reconocido como un órgano funcional e independiente.
Así es. Por muchos años los médicos decidieron ignorar este elemento, creyendo que se trataba de un simple repliegue de tejido sin relevancia médica, similar al apéndice. Sin embargo, estudios recientes confirman que es un eslabón vital para la continuidad de nuestro sistema digestivo.
Fue un equipo médico irlandés el que respaldó este hallazgo durante más de seis años. “Este órgano está lejos de ser fragmentario, es una estructura simple, continua y única”, aseguró el cirujano J. Calvin Coffey, investigador de University Hospital Limerick.
El equipo describe el mesenterio como un órgano de doble pliegue del peritoneo, mismo que es un recubrimiento de la cavidad abdominal, que une el intestino con la pared del abdomen y permite que se mantenga en su lugar.
El hallazgo de este equipo irlandés abre la puerta a una nueva disciplina de estudio en la medicina y descubrir más funciones para este órgano, ya que de momento solo se sabe que da sostén y lleva irrigación a las vísceras.
El descubrimiento también permitirá categorizar enfermedades relacionadas al órgano.