De todas las prendas que hay en nuestro closet, la más importante es, sin duda, la ropa interior, pero en ocasiones, por el hecho de verla linda o que la vayamos a utilizar en una ocasión especial, no consideramos el daño que pueda causar en nuestra salud.
Cada mujer tiene un gusto peculiar de ropa interior: a algunas les gusta utilizar encaje, otras prefieren el algodón. Cierto tipos de prendas no deberíamos adquirir para evitar alguna molestia o que se produzca algún tipo de hongo en nuestra zona intima.
La infecciones vaginales se originan debido a la producción de hongos (candidiasis). Estas afecciones ocurren cuando se altera el equilibrio de nuestro organismo. La mayoría de veces se pueden generar después del periodo menstrual.
La piel alrededor del área vaginal es más delgada, por lo tanto, es sensible y es más propensa para contraer cualquier infección.
Te compartimos cuáles prendas intimas producen hongos:
Seda. Este tipo de prendas da una sensación de suavidad y comodidad pero absorbe la humedad con facilidad generando un ambiente “amigo” par las células de Candida.
Nylon. El uso constante de esta ropa interior genera que las células de levadura se multipliquen pues no permite el paso de aire en la zona y no deja respirar la piel, creando un ambiente cálido y húmedo.
Lycra o Spandex. Este tipo de prendas, aunque las sientas cómodas y estén hechas con diseños que te encantan, debes evitarlas. No absorben la humedad y también crean un ambiente para la producción de células de levadura.
Diseños lindos, pero dañinos
Las tangas son las prendas que tenemos en cantidad dentro de nuestro cajón de ropa interior y que son las favoritas para utilizar con un atuendo en especial. Si eres de las que las usas a diario, debes de tomar en cuenta que esta ropa intima puede transferir la bacteria E. coli desde tu ano a la vagina.
Además, si estás padeciendo de irritación o infección vaginal esto podría empeorar tu salud.
Las prendas ideales son aquellas que permitan la entrada de aire en la zona vaginal, como el algodón. Así que no te dejes llevar por sus diseños o colores; piensa antes que la prenda no te incomode.
Recuerda que ante cualquier malestar en tu zona vaginal, debes consultar con tu ginecólogo.