Conozca cómo acostumbrar el organismo del bebé para ingerir todo tipo de alimentos.
Durante el embarazo, a partir de los cuatro meses, el feto es capaz de percibir distintos sabores a través del líquido amniótico. Por esta razón sus preferencias pueden estar influenciadas por los alimentos de los que su mamá se nutre. Si durante el embarazo la madre sigue una dieta rica en verduras y frutas, y el consumo de azúcar es mínimo, será más fácil que el niño lo acepte. La comida sin azúcar les parecerá igual de deliciosa, y además notarán más el sabor de cada uno de los alimentos.
Cuando prepare comida para su bebé en casa, nunca agregue sal o azúcar. El azúcar no contiene nutrientes, en realidad usa los de otra comida de su bebé para digerirse. Aunque su organismo necesita la sal, él recibe mucha de la comida natural. La sal es un gusto que se adquiere, y usted no debería promoverlo. Lo simple y blando es lo mejor para su bebé.
Recomendaciones en acción
Carmel Portillo, una madre primeriza que siguió estos consejos con su bebé de 22 meses cuenta: “Una noche, Leroy comió mucha ensalada, ¡completa con aderezo de aceite y vinagre! Nosotros no podíamos creerlo, pero le ofrecía pan con mantequilla, frijoles, fresas, y él solo quería ensalada. ¡Él come mejor que todos nosotros en la casa!”.
Carmel leyó el bestseller de Ruth Yaron, “Super Baby Food” (La comida del súper bebé), donde se sugiere a los padres que no sólo eviten lo dulce en sus bebés, sino que también lean cuidadosamente los ingredientes y que se alejen de comida enlatada y empaquetada con alto contenido en azúcar. Siempre que sea posible, dice Yaron, debería ofrecerle comida y refrigerios saludables como frutas y vegetales, galletas integrales y huevos duros en vez de dulces.
Consejos
- Si en lugar de ofrecer un chocolate como premio le ofrece una manzana, por ejemplo, y lo hace con un tono de voz entusiasta y alegre, su niño la aceptará con el mismo gusto que si fuera chocolate.
-Es normal que un niño rechace un alimento nuevo. Obligarle a comer produce el efecto contrario. Lo mejor es no insistir y reintroducir el mismo alimento unos días más tarde.
¡No a la diabetes!
El alto consumo de azúcar puede dificultar el proceso de mejora de nutrición dado a que los niveles de insulina están constantemente altos. El azúcar puede provocar caries dentales y conducir a la diabetes porque suprime al sistema inmunológico. Es más, demasiado azúcar también puede dar lugar a altos y bajos niveles de energía.
El azúcar constituye más de la tercera parte del peso de los cereales infantiles. Estos contienen un 52 por ciento más azúcar que los cereales para adultos, y menos proteína y fibra.
Entonces, en lugar de dar a su hijo cereales, ofrézcales alternativas más sanas como la fruta. Es un bocadillo naturalmente saludable, y contiene además, la fibra y las vitaminas que ellos necesitan.
Fuente: Lic. Sandra Patricia Avelar. Nutricionista/Maestra en Salud Pública. Cel.:7432-6721
