El carbón activado es abrasivo y oscuro y se utiliza en superficies y para ciertas actividades muy diferentes. Esta pasta negra suele incluirse en presentaciones como dentífricos, polvos e, incluso, para fines de blanqueamiento dental, proporcionando de este modo una reluciente y resplandeciente sonrisa.
Es muy habitual ver en redes sociales cómo las personas documentan su experiencia a través de videos sobre su uso y sus mágicas propiedades "detox" que suelen utilizarse para aclarar el tono de los dientes.
No obstante, odontólogos han advertido acerca de las peligrosas consecuencias que implica aclarar la tonalidad de los dientes con este carbón.
¿QUÉ RIESGOS CONLLEVA LA PASTA NEGRA?
Es normal que tras usarla tengas la sensación de que tus dientes se han vuelto más blancos y relucientes. Es necesario aclarar que sí funciona al principio, pero es simplemente un efecto superficial. Y es que esta pasta no es positiva, ni para contrarrestar las manchas profundas ni las bacterias, ni mucho menos ayuda a recuperar el color blanco de los dientes que tanto deseas.
Lo que hace realmente es erosionar las capas que han adquirido ese color amarillento, desenmascarando las que están por debajo de ellas y ocasionando que:
- El esmalte se desgaste paulatinamente
- Provocar retracción gingival
- Aumentar la sensibilidad dental
- Ocasionar estreñimiento o deshidratación
Con el tiempo, causará un efecto contrario al esperado, volviendo las piezas dentales mucho más opacas y amarillentas de lo que se encontraban antes de utilizar este producto. Por ello, su uso desmedido no solamente repercutirá de forma realmente abrasiva, sino dañina para el cuerpo humano en sí.
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