Una de las múltiples creencias del amor romántico es que los celos son sinónimo de que le importas a la otra persona, pero en lugar de hacer un bien a la relación logra que se vuelvan tóxicas. Por ello presta atención a las señales de celos enfermizos en una relación que podrían hacerte daño.

En ocasiones se intentan justificar los celos como señal de algo positivo. ¿Tener un mínimo de celos es bueno para la relación?

Según la psicóloga Silvia Congost: “los celos son, como tantas otras cosas, una reacción producida por la falta de autoestima”.

Los celos pueden estar justificados si se presentan indicios, por ejemplo, si nuestra pareja está coqueteando con otra persona delante de nosotros. Pero si no existe ningún indicio de engaño, los celos enfermizos pueden empezar a aparecer.

Señales de que hay celos enfermizos en tu relación

1. Queremos que nuestra pareja esté siempre con nosotros

Esta es la primera señal de alerta. Nuestra pareja debe tener su propio espacio y su tiempo para hacer cosas con sus amigos o para estar a solas. Las frases como “ahora somos uno” o “no podemos hacer nada sin el otro” terminarán por dañar la relación.

Por lo tanto, hay que hacer también actividades con otras personas. Estar siempre juntos puede significar una falta de confianza.

2. Revisamos su teléfono móvil

Otra de las señales de alerta es revisar el teléfono y las redes sociales de nuestra pareja. Aunque no se tenga la contraseña, siempre se encuentra la oportunidad para echar un vistazo al Whatsapp o alguna red social para ver los mensajes. Esto no representa una actitud sana de pareja.

3. Rastreamos a nuestra pareja

Existen una serie de aplicaciones que sirven para saber dónde se encuentra nuestra pareja en todo momento, esto, aunque suene extraño para algunos, es más común de lo que parece y no es nada saludable.

Este control sobre la otra persona solo alimenta los celos enfermizos y terminará por dañar la relación.

4. Revisamos y olemos su ropa

Estas acciones se pueden ver mucho en películas, pero no deberían reproducirse en la vida real. Revisar u oler la ropa de nuestra pareja para intentar detectar perfumes o manchas que justifiquen nuestros celos es algo poco sano.

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5. Si no responde rápido levanta nuestras sospechas

La inmediatez se ha convertido en un problema de la sociedad actual, con tantos estímulos, estamos acostumbrados a obtener lo que deseamos casi inmediatamente y esto se puede extrapolar a las relaciones de pareja.

Si no podemos aceptar que nuestra pareja pueda estar trabajando, charlando con un amigo o haciendo cualquier otra actividad lejos de su teléfono móvil, puede que tengamos una situación de celos enfermizos.

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Detectar que sufrimos de celos enfermizos es el primer paso para la superación de este problema. Busca ayuda profesional si te identificas con algunas de las señales anteriores.

Debemos quitarnos de la cabeza la idea de que los celos son buenos y que de esa forma le mostramos al otro que nos importa. Saber que tenemos este tipo de problemas nos ayudará a limitarlos y evitarlo.