El director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, advirtió en Roma del "insuficiente" progreso en la lucha contra la subalimentación, que afecta a unos 842 millones de personas.
Graziano Da Silva presentó en la capital italiana la II Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN-2), que se celebrará en Roma del 19 al 21 de noviembre próximo, y lamentó que los avances obtenidos desde la cita anterior, en 1992, "han sido insuficientes y desiguales".
Destacó además que la malnutrición causa una pérdida económica considerable, que valoró en el 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) mundial, y reconoció que "no hemos prestado atención a la nutrición durante años, solo nos hemos ocupado de la alimentación".
Añadió que los problemas de nutrición son "un asunto público, no privado. Las sociedades, no solo los individuos, tienen que abordarlos".
La ICN2 es la continuación de la conferencia de 1992 y sus coorganizadores -la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS)- pretenden con ella alcanzar una "declaración política" con un compromiso para aprobar acciones "efectivas y coordinadas para mejorar la nutrición".
Además, el objetivo declarado es establecer un "marco de acción", con una guía técnica para la aplicación de esas acciones, con el fin de que las diferentes estrategias nacionales sean coherentes.
Según los datos que la FAO distribuyó hoy en Roma, aproximadamente el 45 % de los 6,9 millones de muertes de niños que se registran anualmente están vinculadas a la malnutrición y un total de 162 millones de menores de edad están afectados de malnutrición crónica.
Dos mil millones de personas están afectadas de problemas por deficiencias en micronutrientes y 500 millones de personas sufren de obesidad, según la FAO.
Entre los participantes en la conferencia de noviembre ya ha confirmado su asistencia el papa Francisco y el director general de la FAO destacó que su presencia no solo es destacable como líder de la Iglesia católica, sino como representante de una religión.
"Las iglesias desempeñan un papel fundamental", declaró Graziano da Silva, quien dijo que la presencia del pontífice en la reunión de Roma es un símbolo de la cooperación de la FAO con todas las religiones.
Además del papa Francisco, la FAO precisó que "otros jefes de Estado y de Gobierno, dignatarios y líderes religiosos" también han sido invitados a la CIN2, entre los que podría estar la actual princesa de Asturias, Letizia, futura reina de España.
También se cuenta con la asistencia del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano; la presidenta de Chile, Michelle Bachelet; el presidente de Tanzania, Jakaya Mrisho Kikwete; y el primer ministro de Bangladesh, Sheikh Hasina. EFE