Recibir la sorprendente noticia de estar embarazada es una emocionante aventura, pero saber que serán gemelos es aún más gratificante y despierta sentimientos encontrados sobre cómo cambiará su vida.
Ante tantas dudas que se le presentarán a la futura madres es importante elegir un médico con quien se pueda hablar a gusto y de cualquier tema, y compartir con la pareja los sentimientos, dudas e incertidumbres que genera esta nueva situación. Puede ser ideal contactar a padres que ya hayan tenido la experiencia.
Los mellizos pueden ser de distinto sexo y no parecerse nada físicamente, ya que provienen de dos óvulos y dos espermatozoides. Comparten el día del nacimiento, pero no la carga genética. Incluso pueden haberse concebido en coitos distintos, ya que algunas mujeres ovulan dos veces en un ciclo. Los gemelos son del mismo sexo y resultan tan iguales que cuesta diferenciarlos.
No es fácil detectar si los bebés serán gemelos o mellizos. Se sabe que son gemelos si comparten el corion (membrana que rodea los sacos amnióticos), detalle que no se aprecia fácilmente en la ecografía, o si se encuentran en el mismo saco; y que son mellizos si son de distinto sexo. Si tienen dos coriones y dos sacos pueden ser gemelos o mellizos.
La presencia de dos embriones se puede detectar en la primera ecografía, hacia la quinta semana de embarazo, pero este no se considera viable hasta la semana 14ª porque el riesgo de aborto es mayor que cuando solo hay un bebé (muchos embarazos gemelares se transforman en únicos en el primer trimestre, sin que ello influya negativamente en el embrión que sale adelante).
¿Es embarazo de riesgo?
Se puede considerar una gestación especial, pero no problemática, aunque exige una vigilancia más intensa. La mujer nota antes y con más intensidad las típicas molestias del embarazo y tiene más riesgo de padecer diabetes, anemia, hipertensión o edemas.
Los fetos tienen más probabilidades de sufrir alteraciones en el funcionamiento de la placenta o crecimiento intrauterinho retardado. De cualquier forma, hoy se dispone de métodos efectivos para controlar estas gestaciones que, generalmente, llegan a buen término.
La gestación múltiple implica más visitas al ginecólogo. Se aconseja acudir a consulta cada tres semanas, y en los tres últimos meses cada dos o semanalmente, ya que es en esta etapa cuando pueden aparecer más complicaciones.
A lo largo de la segunda mitad del embarazo deben realizarse ecografías periódicas para controlar el crecimiento de los fetos y poder detener las contracciones en el caso de que se presenten antes de tiempo.
Hay que acudir al médico sin demora si aparecen dolores de cabeza persistentes, aumento brusco de peso, dolor agudo en la parte superior del abdomen, una hinchazón que no cede con el reposo o cualquier otro signo o síntoma que no tenga una explicación.
¿Hay que seguir una dieta especial?
La dieta debe ser especialmente estricta para conseguir un peso adecuado durante el embarazo y prevenir la diabetes gestaciones. La medicación que pudiera necesitar la madre para detener las contracciones o acelerar la maduración pulmonar de los fetos puede disparar las tasas de azúcar.
Se puede engordar algo más que en un embarazo único, pero no conviene ganar más de 14 kilos.
Para prevenir la anemia es aconsejable tomar suplementos de hierro y ácido fólico.
¿Se puede realizar preparación al parto?
Un embarazo múltiple no es un impedimento para hacer ejercicio físico, pero hay que practicarlo con más cuidado. El especialista aconsejará la actividad más indicada para que la gestante se mantenga en forma.
En la mayoría de los casos es suficiente con seguir las clases de preparación al parto. Ante el menor síntoma de cansancio, conviene parar y realizar ejercicios más controlados. A menudo estas clases deben interrumpirse en el tercer trimestre ante el riesgo de un parto prematuro.
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