Los mitos sobre los tratamientos estéticos durante el embarazo surgen porque hay muy poca información precisa sobre el tema. En general la contraindicación surge por la duda de si puede ser peligroso para el bebé, no porque efectivamente se sepa que esa determinada acción o tratamiento lo sea. Hay productos que sí se sabe a ciencia cierta que son perjudiciales para el bebé como por ejemplo el ácido salicílico, los derivados del Retinol, y otros componentes en los productos que se utilizan para el tratamiento del acné o en cremas anti-celulitis. Pero otros productos y tratamientos están permitidos en la mayoría de los casos. A continuación te damos todos los detalles:
Tinturas
Con respecto al uso de las tinturas, las opiniones de los médicos están divididas. Se recomienda no utilizarlas ya que hasta aquellos médicos que las permiten, indican evitar las que contengan compuestos químicos que puedan ser tóxicos (como las anilinas). Como la especificación puede ser incompleta, generalmente los obstetras indican a las mujeres embarazadas que no se tiñan el pelo, especialmente durante el primer trimestre, que es el período de organogénesis (formación del bebé), es decir hasta la semana 12 de embarazo.
La opción es utilizar productos temporales, hechos con pigmentos naturales, que se depositan en la superficie del cabello y resisten alrededor de 10 lavados.
Tampoco se pueden realizar permanentes, los líquidos pueden ser nocivos.
Alisado definitivo y baño de keratina
El alisado definitivo no es recomendable porque puede resultar muy tóxico debido a la utilización de altos niveles de formol. Si bien, teóricamente, no llega al cuero cabelludo, la inhalación de sus vapores o cualquier accidente con derrame serían riesgosos para el bebé. Lo ideal es evitar durante el embarazo cualquier procedimiento que no sea vital y necesario, y ante la más mínima duda, consultar con el obstetra: "Mejor prevenir que curar".
En cuanto a los baños de keratina, en principio se podrían usar, ya que son tratamientos de hidratación profunda completamente naturales, que nutren a fondo los cabellos y que no contienen una química nociva. Pero existen baños de keratina que sí tienen formol, en cuyo caso y como precaución no deberían hacérselo las embarazadas o mujeres en época de lactancia. O sea, si tenemos alguna duda, mejor no hacerse ninguno de estos tratamientos capilares.
Drenaje linfático
La mujer luego de la semana 12 de gestación, se puede hacer un drenaje linfático manual, de cualquier manera (salvo que la embarazada tenga alguna patología crónica como várices importantes o alteración de la circulación linfática), éste no suele requerirse antes del tercer trimestre (luego de la semana 28).
Es beneficioso ya que al disminuir el edema mejorará la sensación de piernas cansadas y dolorosas.
Depilación definitiva
Un rotundo NO para la depilación definitiva. Fundamentalmente porque no hay estudios serios que demuestren la inocuidad del láser sobre el feto. Esto sucede porque no está permitido hacer pruebas ni de medicamentos, ni de tratamientos en mujeres durante el embarazo. Tampoco se puede realizar durante el período de lactancia.
Una opción segura es la depilación con cera, siempre que se respeten las medidas de higiene. Rasurarse o usar una depiladora eléctrica también son buenas opciones.
No se recomiendan las cremas depilatorias o decolorantes porque pueden ser absorbidas por la piel y no se descarta que puedan afectar al bebé.
Masajes reductores
La mujer gestante puede recibir algún tipo de masaje descontracturante pero no masajes reductores ya que los componentes de las cremas que se utilizan para tal fin son contraindicados en la gestación.
Cremas para las manchas de la cara
En general también tienen componentes contraindicados en la gestación. Además esas manchas (melasmas) son producto del influjo hormonal del embarazo y la mayoría desaparece en el postparto. Si queda alguna de ellas recién puede ser tratada después de dejar de amamantar.
Lo ideal es usar protección solar mientras dure este período para que no se empeoren las manchas y esperar para acceder a las cremas con ácidos e hidroquinona que son las que se aplican en esta situación. Como ya aclaramos, este tratamiento se puede realizar recién terminado el período de lactancia.
Cremas anti estrías
Durante el embarazo se pueden usar cremas humectantes que contribuyan a evitar la formación de estrías. Están indicadas las que contienen en su formulación altas concentraciones de elastina, extractos de placenta, líquido amniótico, algas y vitaminas A y E.
Claro que las causas de las estrías responden a varios factores. A factores hereditarios, a factores hormonales y al estiramiento de la piel, por aumento de volumen.
Lo que no se puede usar durante el embarazo y la lactancia son las cremas de tratamiento para ayudar a borrar las estrías. No se puede aplicar ningún tipo de ácido, que son los que contienen este tipo de cremas. Por eso están contraindicadas, porque tienen en general derivados del Retinol y del ácido salicílico, ambas sustancias riesgosas para el bebé.
Fuente: revistaohlala.com