El Alzheimer es una enfermedad progresiva y degenerativa identificada mayormente en los adultos mayores, aunque últimos datos de salud aseguran que cada vez más se hace frecuente el diagnóstico en jóvenes. Hasta el momento se desconoce el por qué de esta enfermedad, sin embargo, existen tratamientos que disminuyen su gravedad, aunque definitivamente no existe cura.
Esta enfermedad produce un lento deterioro de memoria afectando la capacidad de pensamiento, lenguaje y conducta. Es por ello que es una de las principales causas de incontinencia urinaria, ya que el enfermo de Alzheimer tiene dificultad para controlar sus esfínteres, lo que ocasiona fugas de orina.
Por tal razón, asegura el psicólogo Orlando Villacorta, que la paciencia y el amor de los familiares hacia el paciente de Alzheimer es fundamental, ya que hay que recordar que también es vergonzoso para el enfermo, no lo hace a propósito y que muchas veces, el familiar intenta esconder su incontinencia (se niega a que le cambie, esconde la ropa sucia, etc.)
Lucy de López, de la Asociación de Familiares de Alzheimer El Salvador, explicó: “Uno tiene que ingeniárselas y usar pañales desechables, los ayuda a andar más aseados, porque la higiene es fundamental para el cuido”.
Amor y paciencia
De igual forma aseguró que los sistemas familiares son importantes para informarse, educarse y organizarse para atender mejor al paciente, y conocer sobre la enfermedad para minimizar el trabajo.
“Siempre, por la dignidad que merece la persona que sufre de Alzheimer, es necesario que reciba un trato amoroso, compasivo, de mucho amor, paciencia y ternura”, agregó Villacorta.
Es importante poner para su cuidado a personas idóneas, lo más aconsejable alguien de la familia, porque necesitan que se les hable cariñosamente, pues los seres humanos requerimos un trato de esas características. En ocasiones la familia se vuelve agresiva, y en lugar de unirse hay distanciamiento, “lo principal es la aceptación, y por eso es importante trabajar en sistema de familiar” enfatizó Villacorta.
El Alzheimer es determinado por tres etapas en las que la enfermedad evoluciona, y aunque la identificación de los síntomas puede variar, en términos generales se pueden mencionar: manifestación de estado de depresión y agresividad, falta de interés por ciertas actividades, olvido sobre todo de episodios recientes, confusión de nombres de personas llegando al punto de desconocer a su propia familia.
“Entre las señales de alerta están los cambios conductuales, pérdida de memoria y preguntas repetitivas. Ese es el momento de llevar al paciente al neurólogo, para que lo examinen y diagnostiquen”, explicó de López