Es de sobra conocido lo nocivo que es para la salud fumar tabaco. Pese a ello, una parte importante, aunque cada vez menor, de la población mundial continúa fumando a diario. La llegada de un nuevo año siempre es un buen momento para eliminar de la rutina los hábitos insanos.
Cuidar la salud de uno mismo y de los que nos rodean es la principal razón para dejar el tabaco, pero existen muchas otros motivos que, sin duda, te convencerán para convertirte en un ex fumador.
No hacerlo solo
El primer paso debe ser pedir ayuda a profesionales expertos en el acompañamiento en el proceso de dejar de fumar tabaco.
El motivo, aseguran, es que los datos reflejan que solo el 3% de los que han logrado echar el tabaco de su vida lo ha logrado en solitario. Con ello, los médicos de atención primaria o los farmacéuticos con habilitación en cesación tabáquica son los mejores aliados de una persona que quiera comenzar una vida libre de este vicio.
El mayor enemigo de la salud
De igual forma, el porcentaje de importantes dolencias relacionadas con el tabaquismo es una razón de peso para plantearse el dejarlo. El 90%. de las bronquitis, el 95% de los cánceres de pulmón, y el 30% de las anginas de pecho e infartos de miocardios son consecuencia directa de fumar cigarros. Además, esta relacionado con veinte tipos diferentes de cáncer.
La lista de enfermedades que causa no acaba aquí. Se estima que en al menos 50 dolencias está implicado el consumo de tabaco: en el enfisema pulmonar, en la bronquitis, accidentes cerebrovasculares, la impotencia sexual, enfermedades reumáticas y autoinmunes como la artritis, y en un gran número de úlceras gástricas y degeneraciones musculares. Fumar afecta también en la vista y puede producir alteraciones como las cataratas o el glaucoma.
Los sanitarios alertan también del papel que juega en la disminución de la memoria; la aparición de la demencia o del alzheimer; los cambios en la piel, el empeoramiento de la cicatrización de heridas, y en una mayor incidencia de arrugas, alopecia y psoriasis.
Los mil beneficios
Otra razón fundamental es los beneficios que para la salud aporta eliminar el hábito fumador. Los aspectos positivos aparecen ya en el cuerpo a los 20 minutos de fumar el último cigarrillo. Disminuye así la tensión arterial y el pulso regresa a sus valores normales. A las ocho horas, la nicotina y el monóxido de carbono presentes en el organismo se reducen a la mitad, a la vez que el oxígeno recupera los niveles deseados.
Tras 24 horas sin fumar, el monóxido de carbono desaparece completamente de la sangre. La nicotina, por su parte, deja de estar presente tras dos días sin fumar. El hecho de que se recupere el gusto es un factor muy repetido por los ex fumadores, las comidas tienen un sabor mayor y, con ello, se disfrutan más.
Tras varios meses sin fumar las buenas noticias para la salud son más. Si no se prueba un cigarro en de tres a nueve meses, mejora la circulación sanguínea, se reducen los episodios de tos y el funcionamiento del pulmón mejora de forma muy importante.
Si ya son años, concretamente diez, dejando de lado el tabaquismo, las posibilidades de sufrir un cáncer de pulmón caen en un 50%. Si no se fuma en quince años, las de sufrir un infarto se igualan a las de una persona que no fuma.
Es importante tener en cuenta que solo en España mueren prematuramente 69.000 personas por inhalar tabaco.
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