Es la noche más especial de todo el año, y por eso todas desean lucir deslumbrantes en ese momento. Maquillarse para esta ocasión no significa ir recargada, sino que se puede conseguir algo excelente con un look natural con toques especiales. Estos sencillos trucos pueden ayudarte a conseguirlo.
- CUIDADO DE LA PIEL
Lo primero y fundamental es tener la piel perfectamente limpia e hidratada. Esto es algo que debe ser habitual, no hay que dejarlo solo para el día señalado, aunque a medida que se acerca el día, los cuidados se deben ir intensificando. Un par de días antes exfolia tu piel suavemente en la ducha con una esponja para que esté mucho más suave y absorba los productos que apliques a continuación.
Para llevar a cabo con éxito el siguiente paso es fundamental la hidratación. Es algo muy importante que no se puede dejar para un solo día. Tanto la piel de la cara como la del cuerpo tienen que estar bien hidratadas. Por ello, deberías empezar cuanto antes. El efecto flash es un buen aliado para lucir un rostro perfecto, y es aquel producto que en segundos ilumina, tonifica y alisa tu piel.
- MANICURA
Es imprescindible lucir unas manos bonitas y cuidadas. Es un importante complemento de tu look. Hazte la manicura tú misma o acude a uno de los cientos de centros especializados que existen. Intenta hacerla como mucho un par de días antes del evento, para que no se rompa el esmalte o pierda el color o su brillo.
- CUIDADOS DEL CABELLO
Seguramente sea tu melena uno de tus grandes objetivos para esta noche y también es probable que presente algunos problemas. Es recomendable que trates tu cabello en profundidad desde unas semanas antes con mascarillas.
Además, ese mismo día o el día anterior (si vas a recogértelo es mejor que esa noche no lo laves) puedes aplicarte una buena mascarilla. Y ayúdate de los aceites serum para acabados.
- MAQUILLAJE
La clave de cualquier maquillaje es destacar más solo un punto del rostro (por ejemplo, unos ojos con sombras oscuras requieren unos labios neutros, y viceversa). Además, debes cuidar el aspecto de la piel usando una base de maquillaje de tu tono de piel.
Una buena opción es apostar por los productos de efectos luminosos. Un ejemplo son los reflejos irisados, que dan un brillo metalizado mucho más sutil. Pero, cuidado al usarlos, pues no es muy aconsejable cubrir todo el rostro con ellos, sino limitarse tan sólo a una o dos áreas de la cara. Por ejemplo, ojos y pómulos, y maquillar tus labios en rojo pasión o rojo oscuro.
También se puede usar gloss para los ojos. Un buen truco para conseguir ese reflejo es usar vaselina sobre la sombra de ojos, un recurso barato y eficaz.
Opta por toques de oro, pero no te maquilles entera de dorado. Debes concentrarlo en un solo punto como, por ejemplo, los ojos. Una forma de lucir el oro es aplicando sencillos puntos de luz. Basta con un toque de brillo en el centro del párpado móvil (abre la mirada) o en lo alto de los pómulos mezclado con tu colorete.
Vía | MujerHoy