
El estilo de vida y la elección de alimentos influyen bastante en la forma en la que el cuerpo procesa estos alimentos. Estos son descompuestos en su sistema digestivo en nutrientes necesarios para el cuerpo, los cuales son entonces absorbidos por la sangre. Por tanto, si no le presta suficiente atención a su digestión, puede pasar que el cuerpo empiece a tener problemas al absorber los nutrientes necesarios.
Así que si intenta mejorar su estilo de vida, la posibilidad de tener una digestión sana es más alta.
Beber bastantes líquidos, consumir las cantidades recomendadas de fibra o una actividad física regular, todo esto puede ayudar al cuerpo a tener una mejor digestión.
Algunos trastornos digestivos son: las digestiones lentas y pesadas, cólicos, reflujo ácido, estreñimiento, síndrome del colon irritable, gases, etc. Conozca un poco sobre algunos de estos problemas.
El síndrome del intestino irritable
Es un trastorno que lleva a dolor abdominal y cólico, cabe decir que no es lo mismo que enfermedad intestinal inflamatoria. Algunos de sus síntomas son de leves a graves, entre los cuales están: dolor abdominal, llenura y gases; que han estado presentes durante al menos tres días al mes durante los últimos tres meses.
Colitis
Médicamente es una hinchazón del intestino grueso, entre algunas de las causas que se conocen están las infecciones por virus, un parásito e intoxicación alimentaria, trastornos inflamatorios, falta de flujo sanguíneo, entre otros.
Los síntomas más comunes que se presentan en este problema son dolor abdominal, heces con sangre, escalofríos, deshidratación, fiebre, etc.
Hemorroides
Son venas hinchadas y dolorosas en la porción baja del recto o del ano, son muy comunes, durante el embarazo y después del parto. Estas resultan del aumento de la presión en las venas del ano. Dicha presión provoca que las venas se hinchen, haciendo que duelan, particularmente cuando usted está sentada. Algunos de los síntomas son prurito anal, dolor durante la defecación, entre otros.
Estreñimiento
Es una afección que se define con mayor frecuencia como el hecho de tener una deposición menos de tres veces a la semana. Se puede presentar dolor mientras se evacuan las heces o puede ser incapaz de tener una deposición después de hacer fuerza o pujar durante más de 10 minutos.
Aprenda a controlarlos:
Deje el estrés
Demasiado estrés y estados alterados pueden provocar disfunciones en el sistema digestivo. Una de las maneras más eficaces para combatir es el deporte. Puede elegir por ejemplo el yoga, el cual es magnífico tanto para el cuerpo, como para el alma.
Coma fibra
La fibra ayuda al cuerpo a mover la comida a través de los intestinos y baja el riesgo de padecer diarrea o estreñimiento. También previene las enfermedades como por ejemplo hemorroides y cáncer de intestino o recto. Aparte de eso, la fibra nos ayuda a mantener un peso sano. La encontramos en frutas, verduras, legumbres, cereales y productos integrales.
Evite las grasas
Las comidas con mucha grasa hacen lento el proceso digestivo y aumentan la probabilidad de padecer de estreñimiento.
Que no falten probióticos en la dieta
Los probióticos son bacterias beneficiosas para el cuerpo. Están presentes en el sistema digestivo. Mejoran la absorción de nutrientes, fortalecen el sistema inmunológico y ayudan a curar enfermedades asociadas con el sistema digestivo. Los probióticos los obtenemos de productos lácteos, como por ejemplo yogures probióticos, kéfir o leche fermentada.