La cada vez más rápida y moderna vida de estos tiempos está generando más y más estrés en las personas y, con ello, el aparecimiento de enfermedades asociadas.
Son muchas las alternativas con las que puedes contrarrestar el estrés, pero una que no pasará de moda y es muy efectiva siempre es la música.
De seguro, habrás notado que después de oír tu canción favorita, tu energía aumenta y te sientes feliz o, por el contrario, con algunas canciones nostálgicas tus sentimientos de tristeza se acrecientan.
Esto sucede porque la música tiene un impacto sorprendente en nuestro estado de ánimo. El sinfín de géneros que existen nos permiten adoptar el mood perfecto según lo requiera la situación, por lo que influye tanto positiva como negativamente en nuestras emociones.
Lo dice la ciencia: las reacciones que provoca la música en nosotros son más que una sensación, se trata de un proceso químico y físico en el cual las vibraciones se ajustan y se sincronizan con nuestro ritmo cardíaco.
Con cierto tipo de música, nuestro cuerpo logra relajarse y disminuye la presión arterial. De hecho, algunas culturas indígenas que hoy perduran, se han valido de la música para mejorar el estado de salud de la gente enferma.
Bienestar
Al ser la música una alternativa barata, rápida, accesible y agradable para influir en el ser humano, se han llevado a cabo diversos estudios para demostrar el poder de este arte.
Entre uno de ellos se encuentra el de un equipo de investigadores del Centre for Performance Science en el Reino Unido; que decidieron medir los efectos en los niveles hormonales de los asistentes de un concierto.
Para ello, solicitaron la participación de más de 100 voluntarios que acudieron al concierto de Eric Whitacre. En el transcurso de dos conciertos separados (de la misma música y duración), los investigadores tomaron muestras de saliva de todos los participantes antes y después de la actuación.
Los resultados mostraron un descenso de los glucocorticoides, incluyendo una reducción significativa en el cortisol, comúnmente considerado como la hormona del estrés. Cabe mencionar que estos datos fueron independientes de las edades de las participantes, así como de su experiencia en conciertos y habilidad musical.
Además de reducir los niveles de cortisol, los efectos de la música en el cuerpo humano lo benefician a un nivel neurológico, motriz y al sistema inmunitario. Además, fomenta habilidades de afrontamiento saludables que te ayudan a superar tus propias tensiones. Mejora la concentración, el manejo del dolor, la depresión y la ansiedad.
FUENTE: Vidaalterna.com
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