Algunos padres se preguntan cuánto líquido deberían ingerir sus hijos, probablemente escucharon la recomendación general de los ocho vasos diarios. Pero, ¿un niño y un adolescente deberían tomar esa misma cantidad?
Esta población debe tomar agua dependiendo de su edad, peso y género, además de otros factores externos como el clima y la actividad física que realice.
La Asociación Americana de Dietistas (ADA) y el Instituto de Medicina para niños y adolescentes establecen unos rangos de referencia sobre el consumo de líquido recomendado por día, según las edades de los niños y adolescentes.
La nutricionista costarricense Larisa Páez afirma que “una regla básica para estar seguros si sus hijos cumplen con estas recomendaciones, es lograr que consuman seis-ocho vasos de ocho onzas de líquidos y que además logren un consumo adecuado de frutas y vegetales cada día”.
La Organización Mundial de la Salud hace énfasis en mantener adecuados niveles de hidratación en la niñez temprana porque este es un periodo fundamental en el aprendizaje y desarrollo cerebral.
Los padres pueden supervisar si su hijo está bien hidratado, monitoreando el color de los orines y el olor. Orines de color amarillo oscuro o con olor fuerte, indican mala hidratación. En contraste, orines claros y sin olor, indican buena hidratación.