Este trastorno no se cura dado que hay una predisposición a padecerlo, sin embargo, existen medidas de control que permiten reducir la cantidad de brotes por año.
La dermatitis seborreica es un desorden pápulo-escamoso de la piel, quiere decir que se forman pequeñas elevaciones en la epidermis, asociadas a la descamación por la misma inflamación.
Las áreas afectadas son las que tienen mayor cantidad de sebo, como el área del centro de la cara, la piel cabelluda, atrás de las orejas e incluso puede afectar el tronco y la espalda, afirma el dermatólogo Roberto Alas Carbajal.
Dicho desorden cutáneo es relativamente común y constituye de tres a cinco casos por cada cien consultas dermatológicas, según el galeno. Usualmente su evolución tiende a ser crónica y el paciente no la consulta o tal vez viene por otra enfermedad y aquí se le descubre, agrega.
Además, no tiene predilección por alguna edad, pero hay cierta predisposición en la adolescencia; que es cuando inicia la producción de mayor cantidad de sebo.
Aunque la causa exacta no se conoce hasta el momento, sí se sabe que la presencia de un hongo conocido como malassezia puede empeorar la dermatitis y que los cambios del clima, la humedad y el estrés, son algunos factores que la pueden desencadenar.
La dermatitis seborreica también se asocia a alteraciones neuroendocrinas, es decir, en pacientes con Parkinson y se presenta con relativa frecuencia también en pacientes VIH positivos y con SIDA, porque tienen varias alteraciones en las células de defensa o células T.
Tratamiento
Para iniciar se utiliza un medicamento tópico. Por lo general se prefiere una combinación de esteroides suaves y de baja potencia, con un antimicótico tópico. Pero cuando las lesiones son más graves se pueden prescribir esteroides tomados e incluso derivados de la vitamina A en casos más extensos, dice Alas.
Algunas recomendaciones para pacientes con cuadros de dermatitis seborreica son:
• No exponerse al sol para evitar que la dermatitis se extienda.
• Usar sebo reguladores con derivados del Zinc.
• Aplicar exfoliantes con ácido salicílico o derivados del alquitrán en casos de mucha caspa, ya que tiene propiedades desinflamatorias.