Llegó enero, mes de cambios positivos para la mayoría de las personas, una época en la que muchos se plantean bajar esos kilitos extras obtenidos durante la Navidad.
Para la mayoría de las personas diciembre resulta ser un mes imposible de resistirse a las innumerables tentaciones que se encuentran sobre la mesa de una tradicional cena de Nochebuena o fin de año. Aunado a esto se le suma el hecho que estadísticamente son muy pocas las personas que mantienen el hábito del ejercicio físico durante esos días.
Ante esto, el nutricionista Héctor Cruces detalló al sitio web A tu salud en línea, que el proceso de perder esos kilitos que se han ganado en Navidad requiere de paciencia.
“Es completamente desaconsejable hacer una dieta altamente restrictiva o hipocalórica, optar por dietas demasiadas estrictas o planes milagrosos estas no siempre dan los resultados esperados. Si la pérdida de peso se da de manera muy rápida es inevitable caer en un círculo nocivo donde resulta imposible estabilizarse en el peso adecuado. Lo ideal es una ingesta equilibrada, balanceada baja en calorías”, explica Cruces.
Toma en cuenta las recomendaciones que brinda a continuación el experto para deshacerse de esos kilitos grasos ganados durante esas fechas.
- Vacíe la casa de tentaciones navideñas. Si aun te queda “recalentado”, procura comerlo en el almuerzo, acompañada de vegetales crudos. Si te ha sobrado bombones, tortas, turrones u otros dulces navideños, una alternativa es llevarlo al trabajo y compartirlo con sus compañeros.
- ¡Desayuna! Es un error típico creer que suprimiendo el desayuno y/o la cena te resultará más factible alcanzar tu objetivo. Desayunar te ayudará a mantener constantes niveles de energía y evita la sensación de hambre que podría llevarte a tomar alimentos poco saludables a lo largo de la mañana.
Te recomendamos: Ingredientes que debes evitar en tus ensaladas
- Realiza entre 5-6 comidas/día a intervalos de tiempo de 3-4 horas. Te ayudará a sentirte pleno, satisfecho. Paradójicamente y contrario a lo que muchos creen, para perder peso es necesario hacerlo comiendo.
- Opta por una ingesta rica en antioxidantes y alimentos con elevado contenido de fibras. (Pan integral, arroz integral, pasta integral, granos, frutas (en trozo), vegetales, legumbres y semillas). La fibra es un compuesto no digerible que genera mayor saciedad dado que la digestión se hace más lenta.
- Disminuye (al menos por un tiempo) la ingesta de carnes rojas 1 vez/semana y opta por carnes blancas (retirando toda la grasa visible).
- Olvídate de jugos procesados, bebidas gaseosas u otras que resulten ser una bomba de azúcar, con un alto aporte de calorías. Opta por el agua (añádale limón) fruta depurativa, necesario para reducir la sensación de hinchazón y depurar toxinas acumuladas sobre todo en hígado y riñones.
Lee también: 5 bebidas que más hacen engordar
- No restrinjas ningún tipo de alimento, cambia la preparación. Opta por preparaciones sencillas. ¡Lo más natural posible! Asados, cocidos, horneados o al vapor. Evita las frituras o alimentos rebozados con grandes cantidades de salsas altos en grasas saturadas (duplican y hasta triplican las calorías).
- Realiza una rutina diaria de ejercicios. No debe ser algo extenuante, recuerda generar el equilibrio no se trata de pasar la mañana o la tarde en un gimnasio (resulta contraproducente), es suficiente con 45 minutos o 1 hora al día.
- Busca asesoría. Acude a consulta presencial con un nutricionista, ambos establecerán metas realistas. El profesional prescribirá un tratamiento nutricional PERSONALIZADO, cada ser humano tiene antecedentes y circunstancias personales peculiares. La nutrición es una ciencia que debe tratar al ser humano en su totalidad: cuerpo, mente y espíritu.
Es importante recordar que una pérdida de peso lenta pero progresiva y saludable garantiza no volver a recuperar lo perdido.
Vía | atusaludenlinea.com