
¡Ha llegado el verano! El sol, las vacaciones, los planes distintos, más tiempo, viajes, playa, cuerpos bronceados… es el momento de disfrutar como nunca del sexo. Solo ten en cuenta algunos puntos para que no se arruine el momento en tu memoria.
El calor y el deseo
Algunas personas pueden sentir que durante el verano su deseo disminuye. Si hace mucho calor, probablemente lo último que te apetece es pegarte a otro cuerpo caliente y sudoroso. El sexo de noche es la mejor opción y, si no, también puedes aprovechar las altas temperaturas para probar el sexo en el agua.
No olvides el preservativo
Para muchos, en verano aumentan las relaciones esporádicas y las vacaciones nos dan esa sensación de que todo es irreal y maravilloso. Puede ser estupendo, pero las enfermedades de transmisión sexual siguen ahí y no es cierto que con el agua no se puedan contagiar. ¡Utiliza preservativo siempre!
Cuidado con la arena
El sexo en la playa es muy excitante, pero ten en cuenta que si entra arena en tu vagina puede crearte muchas complicaciones. Para evitarlas, trata de utilizar una toalla y de colocarte tú encima. Ten también en cuenta que la arena podría romper el preservativo.
El sexo en el agua
En el agua podemos practicar posturas distintas gracias a la flotabilidad, además, huimos del calor y puede ser muy placentero. Sólo tenemos que tener en cuenta que el agua elimina la lubricación vaginal y que hay que colocar el preservativo antes de entrar en el agua. Puedes utilizar lubricantes de aceite y el mejor anticonceptivo es posiblemente el preservativo femenino.
Salud sexual
El sexo en el agua, el cloro, los bañadores mojados, el sudor… algunos factores hacen que las infecciones vaginales sean más habituales en verano. No te vuelvas loca con la higiene pero procura utilizar geles especiales para esa zona. Si eres especialmente propensa a hongos, evita el sexo en la playa o la piscina.
Olvidos de anticonceptivos
En verano nuestra rutina cambia; comemos y dormimos a distintas horas. Si somos de aquellas que relacionan la toma de la píldora con un acto cotidiano, es posible que se nos olvide. También influyen los cambios de hora en las que hacemos las cosas. ¡Hora de poner una alarma en el móvil! No olvides llevarte una caja extra cuando te vayas de vacaciones.
¡Cuidado con los mirones!
Una de las “locuras veraniegas” más frecuentes es la de practicar sexo al aire libre. Se está fresquito, es excitante y está ese puntito de que te pueden pillar. ¡Pero cuidado! Los mirones existen y en verano rondan las playas, parques y otros lugares donde saben que hay parejas teniendo relaciones sexuales.
Alterar la regla
Tienes una semana de vacaciones con tu chico y según tu calendario tienes muchas posibilidades de que tu período llegue. Si utilizas anticonceptivos hormonales, puedes seguir utilizándolo durante la semana de descanso sin consecuencias y saltarte esa regla. Si no los utilizas, puedes empezar ahora pero es posible que tengas manchados irregulares durante un tiempo.
¡Disfruta del verano!
En verano pasamos más tiempo con nuestras parejas y, si no las tenemos, es la oportunidad para conocer más gente. Es el momento para desinhibirnos, lucir el cuerpo y aprender a sentirnos bien con nosotros mismos. Sobre todo,¡disfruta de las vacaciones y relájate!