El uso del internet hoy en día es algo bastante básico, no se diga el uso de todas las tecnologías existentes. Adultos, jóvenes y hasta niños hacen uso de todas las tecnologías, para algunas personas se ha llegado hasta a convertir en un estilo de vida. El problema entra cuando se le da un uso inadecuado a todas las herramientas, sobre todo en los niños, ya que puede provocar serios daños en el desarrollo de ellos.
Gracias a internet se puede acceder a valiosa información de manera rápida y en cualquier parte de mundo, siendo una herramienta de trabajo necesaria para nuestro crecimiento como personas. Según el pediatra de Clínica Dávila, Dr. Gustavo Valderrama “ las principales ventajas de la exposición tecnológica de los niños son la integración al mundo tecnológico, el aumento del desarrollo intelectual simbólico y numérico, el aumento de la expresión comunicacional escrita y la adquisición temprana de pensamiento crítico discriminativo, entre otras”.
A pesar de todo esto, gracias a la fácil accesibilidad que se tiene, es muy importante que los padres inspeccionen lo que sus hijos realizan en todo momento, ya que un mal uso puede traer graves consecuencias.
Fuentes médicas explican que “el exceso de tecnología incurre en la idea de lo rápido, fácil y divertido, que socialmente y a largo plazo puede desencadenar síntomas sociales como distracción, irrespeto, impaciencia, búsqueda de la gratificación espontánea sin esfuerzo, egoísmo y consumismo extremo”.
La tecnología abarca mucho tiempo en la vida de los niños, y esto puede hacer que sus prioridades no sean las que deben de ser, por ejemplo: el estudio, el sueño, el deporte, contacto directo entre las personas, etc.
Se realizaron estudios y a continuación te presentamos una serie de consejos médicos que consideramos que pueden ser de utilidad:
- Los padres deben hacer respetar los tiempos del juego, de imaginación, del deporte y del sueño.
- Debe evitarse la exposición a tecnologías por más de dos horas al día.
- El uso de tecnología siempre debe ser supervisado por los padres.
- Los padres deben mostrar interés por las nuevas tecnologías para poder guiar a sus hijos en el uso de éstas.
- Los padres deben estar al día con las tecnologías de “controles parentales”existentes para los distintos aparatos tecnológicos, evitando la exposición de sus hijos a contenidos no apropiados.
- Son los padres los encargados de poner límites a la tecnología y hacerlos cumplir. Deben establecer que contenidos serán consultados, cuándo, dónde y cómo.
- Frente a todo, debe desalentarse el uso de la tecnología durante los horarios de comida, de conversación, juegos, “regaloneo” y de resolución de problemas familiares.