Hasta la fecha no se conocen bien todos los efectos que el SARS-CoV-2 puede producir en el cerebro a largo plazo, sus consecuencias en las funciones cognitivas, y la reversibilidad o irreversibilidad de las mimas.
¿Sabías que el virus podría persistir en el cerebro sin manifestar una enfermedad neurológica aparente?
Como se ha visto en otros casos, estos virus pueden finalmente estar involucrados en enfermedades tan graves como la esclerosis, el Alzheimer o el síndrome de Guillain-Barré.
El actual coronavirus es una enfermedad sistémica, que presenta en las células endoteliales que son las que recubren internamente los tejidos, principalmente de los vasos sanguíneos y del aparato respiratorio.
En base a los estudios realizados en las personas que han padecido la enfermedad y a las autopsias, al afectar el sistema nervioso central, incluidos los vasos sanguíneos, tejidos cerebrales y medulares, y la sangre, lo destruye, debido la inflamación y debilitamiento la barrera sangre-cerebro, alterando su permeabilidad, y que este proceso empeora cuando existe una inflamación externa al cerebro.
Ambos procesos, inflamación fuera del cerebro y debilitamiento de la barrera hematoencefálica, podrían crear las condiciones para el ingreso del virus SARS-Cov-2 al cerebro. Esta infección vírica con síntomas tan diversos y tan personalizados, incluye trastornos neurológicos.
En definitiva, la supuesta asintomatología de algunos infectados podría estar encubriendo síntomas que podrían aparecer a largo plazo y ser graves.
¿CÓMO IMPACTA EL VIRUS EN LA APARICIÓN DE ESTOS ACCIDENTES?
Cuando el virus se reproduce de forma descontrolada y el sistema inmune no logra controlarlo, el virus se vuelve sistémico y a través de la sangre llega a todos los órganos, es así como llega al cerebro.
En los casos graves, inicialmente afecta los vasos arteriales pequeños llamados arteriolas y capilares, creando coágulos que impiden el paso de sangre (produce un evento cerebro vascular isquémico) y crea infartos en pequeñas zonas, a medida la enfermedad progresa estas áreas son mayores y posteriormente los vasos arteriales se encuentran debilitados y se producen sangrados internos en el cerebro (evento cerebro vascular hemorrágico); dependiendo del daño, ocasionara lesiones fatales en el mismo.
Además de estos dos tipos de presentaciones COVID-19 también puede producir inflamación de los vasos que nutren al cerebro y lo inflaman, enfermedad llamada encefalopatía inflamatoria.
La base de la prevención son estilos de vida saludables que se fundamentan en la adecuada alimentación y en ejercicio.
Si eres un adulto mayor de 40 años, la Dra. Dania Trinidad, neuróloga endovascular, te comparte cinco recomendaciones.
- Realiza caminata diaria de al menos 20-40 min cada día.
- Mantén una alimentación balanceada.
- Reduce la cantidad de harinas en tu dieta.
- Aumenta la ingesta de fibras (frutas y vegetales), preferentes la ingesta de alimentos ricos en antioxidantes como: brócoli, coliflor, lechuga, pepino, tomate etc.
- Evita la ingesta excesiva de azucares simples y reduce la ingesta excesiva de alimentos como: pan dulce, harinas refinadas, harinas naturales como papa, yuca, tortilla, pan y remolacha.
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Si eres paciente con enfermedades que incrementan el riesgo como hipertensión arterial, diabetes mellitus, dislipidemia, antecedentes de un evento cerebrovascular isquémico, obesidad, sin importar la edad, toma en cuenta:
- Cumple con las recomendaciones que te mencionamos anteriormente.
- La prevención es fundamental si presenta diagnóstico de las enfermedades en riesgo ya mencionadas, realiza controles anuales que incluyan evaluación por médico especialista: exámenes de colesterol total, alta y baja densidad y triglicéridos.
- Si eres hipertenso, mantén la presión arterial normal; si eres diabético, mantén los niveles de azúcar en sangre en valores normales.
- Ten cuidado con el uso de medicamentos como aspirina, evita traumas si estás tomando anticoagulante.
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Mantén el peso adecuado en base a tu talla.
Fuente:
Dra. Dania Trinidad
Neurocirugía Endovascular
7959-1102
