Nadie está preparado para el diagnóstico de ningún tipo de cáncer. Cuando eso ocurre, la vida cambia por completo y los tratamientos pueden influir en la salud y las emociones de la persona. Según el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, una de cada dos mujeres tratadas por cáncer ginecológico o de mama experimenta bajo deseo y dolor durante el sexo.
Estos son los efectos más comunes del cáncer de mama en la vida sexual.
Cambios en las mamas
Los cambios que enfrenta el cuerpo, desde cicatrices hasta modificaciones en la forma de los senos o una reconstrucción, puede ser algo que lleve tiempo acostumbrarse. Sin embargo, por más difícil que resulte hablarlo con tu pareja o con el doctor, debes hacerlo si sientes que tu vida sexual no logra volver a la normalidad.
Aceptar el cambio del cuerpo durante esa etapa es fundamental para que una mujer pueda volver a sentirse sexy y con deseo.
Fatiga
El cáncer de mama normalmente lleva asociado el sentimiento de fatiga, que repercute directamente en la libido de una mujer. La recuperación de un mastectomía o una reconstrucción generan cansancio y poca energía en las pacientes, al igual que la quimioterapia y la radiación.
La fatiga es una de las consecuencias mayores que genera el cáncer de mama, ya que es generalizado y puede durar más tiempo, a diferencia de otros cambios físicos como la piel seca o la pérdida de cabello.
Sequedad vaginal
Si eres una paciente con cáncer de mama y te encuentras en un tratamiento hormonal, es posible que eso genere una menopausia temprana que puede incluir bajo deseo sexual y sequedad vaginal, y eso puede hacer que el sexo sea doloroso.
Por otra parte, el consumo de antidepresivos o de medicamentos contra la ansiedad pueden atenuar el deseo sexual.
Si bien es una etapa complicada, es importante volver a sentirte cómoda contigo misma, confiar en tu pareja y consultar con tu médico sobre las distintas maneras de aumentar el deseo sexual y poder disfrutar de esa experiencia. Piensa que es una etapa en la que debes mantenerte positiva y hablar con tu pareja y tu doctor ayudarán a que puedas volver a disfrutar de tu vida sexual. (Fuente: imujer.com).