Nutrición

¿Cómo actuar frente al comfort food?

jueves 6, enero 2022 - 12:05 am

 

 

Comidas fáciles de preparar, con un gran sabor, pero con alto contenido calórico, nada muy sofisticado, más bien familiar, así se describe el término de comfort food. Hace alusión a comida reconfortante, que nos genera una sensación de comodidad y que se relaciona con nuestras tradiciones familiares y culturales. Carmen Zúniga, especialista en nutrición, nos despeja ciertas dudas respecto al tema.

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Es posible que una comfort food sea una comida rica en nutrientes, esto depende del contexto de cada persona y de la relación que se tenga con la comida: No para todas las personas una pizza o un helado de chocolate serán sinónimo de comfort; para otras, puede serlo la sopa de pollo de mamá o una preparación horneada como una lasagna o incluso una comida catalogada saludable, como una ensalada.

Estar en casa, de disfrute, de amor propio, incluso de compañía en momentos difíciles. Por un lado, lo puede ser la comida de la abuela, las tortillas recién hechas, un chocolate caliente en días de frío, un desayuno típico y, por el otro, una comida fácil de preparar, de
transportar y que tenga mucho sabor, como alimentos ultraprocesados.

Lo más habitual es que se asocien las comfort foods con hamburguesas, papas fritas, pizza, alitas, pastel, helado, galletas, chocolates y en general alimentos ultraprocesados, preparaciones altas en carbohidratos y grasas.

 

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Aunque en realidad, puede ser cualquier alimento; es posible encontrar comfort en alimentos nutritivos para el cuerpo, ya que podemos hacer de esto una elección consciente que beneficie nuestra salud y bienestar.

Es adecuado acercarnos a estas comfort foods desde la neutralidad e incluso desde la curiosidad porque podemos aprender mucho de nosotros al ir observando qué tipos de alimentos nos generan ese sentimiento, no sintiendo culpa al comerlos en situaciones estresantes o complicadas.

Los alimentos nos acompañan en muchos momentos importantes en nuestra vida y en nuestro plato no solo hay macronutrientes; hay emociones, hay recuerdos e historias, hay creencias; existe más que solo nutrición física.

Muchas veces la comida se vuelve el único recurso para gestionar emociones como soledad, tristeza, momentos de estrés, frustración o incluso felicidad, aunque el comer no sea la herramienta más adecuada, es muy accesible.

Es importante que empecemos a tomar conciencia de los patrones de alimentación ante situaciones dolorosas o en celebraciones
y de qué forma nos relacionamos con la comida en ese momento.

Hay otras formas de atravesar situaciones difíciles o muy emocionantes como hablar con otra persona, hacernos un regalo que no involucre solo comida, buscar apoyo de un terapeuta, tener un diálogo interno más amoroso, etc.

¡Conócete a través de este
tipo de comidas!

Estrategias a tomar en cuenta según la especialista

 

Cuando consumas una de tus comfort foods, retrocede a los momentos previos a elegir ese alimento y hazte preguntas como: ¿Qué me hizo querer este alimento? ¿Cómo me siento? ¿Qué necesito? De esta manera podrás ir identificando si comes porque realmente necesitabas el confort de ese alimento o si es para evadir ciertas emociones.

Lleva un diario de alimentos para ir conociendo en qué momentos y con qué frecuencia recurres a las comfort foods, también puedes ir escribiendo cómo te sientes para que poco a poco vayas tomando conciencia sobre tu relación con los alimentos y así buscar otras formas herramientas de apoyo ante emociones muy intensas o situaciones desafiantes.

Cuando quieras recurrir a algún alimento catalogado como no saludable y no necesariamente por hambre física, permítete hacerlo sin culpa y, de ser posible, haz el espacio para uno que aporte nutrientes. No tienes que hacer una versión baja en carbohidratos, grasas o sin azúcar, puedes simplemente acompañar ese alimento con vegetales o con una fruta, como en el caso de mantequilla de maní o yogurt griego, si quisieras chocolate.

 

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Toma en cuenta

Comer lo que se te antoja no es malo, comerte ese helado cuando te sientas triste tampoco, comer pastel en un cumpleaños es algo muy placentero y está excelente si quieres comerte esa pizza cuando quieres celebrar una festividad, pero… si recurres frecuentemente a la comida para no atender tus emociones y si solo encuentras placer y comodidad en alimentos ultraprocesados, muy probablemente no te estés relacionando sanamente con los alimentos.

Fuente: Licda. Carmen Zúniga
Nutricionista y dietista
Instagram: @Mononutrición
7841-5690



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