Si es de los padres que se preocupan por inculcar valores familiares en sus hijos, es momento de apagar la televisión y los celulares a la hora de comer.
Una familia sana y unida es aquella que convive, que ríe, que conversa y que disfruta tiempo de calidad junta. Demuestre a sus hijos y pareja lo importante que son en su vida, invirtiendo su tiempo para saber lo que les pasa.
Como es común, el tiempo de interacción familiar se reduce por las actividades cotidianas de cada uno. Sin embargo, el ritual por excelencia para aprovechar la convivencia familiar y mantener la comunicación con los suyos es la hora de la comida. Aproveche esta oportunidad para involucrarse en la vida de sus hijos.
Está comprobado que aquellas familias que interactúan entre sí diariamente y que están al tanto de lo que acontece dentro del núcleo familiar son más fuertes, más sanas y más unidas.
Para lograr que en su familia destaque la armonía, la unidad y la buena salud, acá le mostramos algunos beneficios que genera comer en familia.
BENEFICIOS DE COMER EN FAMILIA
Fomenta valores y buenos modales en sus hijos: seguridad, confianza y empatía son algunos de ellos. Además, el sentido de pertenencia que genera dicha interacción da habilidades para desenvolverse mejor fuera de casa.
Mejor capacidad de comunicación: la retroalimentación familiar que se da en torno a la mesa ayuda a que cada miembro del núcleo familiar se sienta importante. Es el mejor espacio para saber cómo está cada uno.
Contribuye a la alimentación sana: según un estudio de la Universidad de Minnesota, esta actividad familiar genera buenos hábitos alimenticios pues los padres están más pendientes de lo que comen sus seres queridos.
Previene el sobrepeso: comer comida preparada en la cantidad adecuada y a la hora adecuada crea hábitos saludables que benefician al organismo, evitando aumentos de peso dañinos.
¿Cómo lograrlo?
- Establezca horarios de comida y respétenlos en casa.
- Coman siempre en el comedor y no en otro sitio.
- Apague el televisor en cada comida.
- Proponga temas de conversación en los que todos puedan participar.
- Escuche las historias de sus hijos y pareja, pregúnteles cómo les va en sus cosas. Esto fortalecerá la comunicación y mostrará lo importantes que son para usted.