La infertilidad es la imposibilidad de tener hijos. Según estudios, en un 30% las causas son debido a la mujer, otro 30% al hombre, un 20% a causas mixtas o combinadas, y un final 20% no tiene causa aparente.
Este problema es muy frecuente en las parejas y no saber cómo tratarlo muchas veces conlleva separaciones muy dolorosas.
En el caso de la mujer pueden existir varias causas: obstrucción de las Trompas de Falopio, Síndrome de Ovario Poliquístico u otras enfermedades de la tiroides, la diabetes o ciertos tipos de cáncer. Algunos síntomas que podrían estar relacionados pueden ser ausencia o irregularidad de las reglas, aumento del vello corporal y acné.
Sin embargo en el caso del hombre, las causas pueden ser:
- Obstrucción de los conductos
- problemas de la próstata
- cáncer
- Problemas de erección.
- Baja movilidad de los espermatozoides (los espermatozoides no nadan lo suficientemente bien como para llegar a un óvulo).
¿Qué puede aumentar el riesgo de infertilidad?
Hay ciertos factores de salud y estilo de vida que pueden aumentar tus posibilidades de tener problemas de fertilidad. Por ejemplo:
- Ser mayor de 35 años (en el caso de las mujeres).
- Tener mucho sobrepeso o ser demasiado delgado.
- Quimioterapia o radioterapia.
- Mucha exposición a toxinas ambientales, como plomo o pesticidas.
- Consumo excesivo de alcohol o drogas.
- Fumar tabaco.
- No realizar las pruebas recomendadas para la detección de la clamidia y la gonorrea.
- Antecedentes de enfermedad pélvica inflamatoria (EPI).
- Lesiones en el escroto y los testículos.
- Haber recibido mucho calor en los testículos (por usar prendas muy ajustadas o por nadar o bañarse en agua caliente con frecuencia y de manera reciente).
- Tener un testículo retenido.
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¿Cuándo debo consultar con un médico para hacerme las pruebas de infertilidad?
Es normal que tome hasta un año para lograr un embarazo. Si has intentado durante más de 1 año y no has tenido suerte, es una buena idea consultar con un médico sobre la posibilidad de hacerte pruebas de infertilidad.