Si usted ha sido diagnosticado con cualquier tipo de cáncer o conoce a alguien que lo padece, lea el siguiente artículo que posee mucha información valiosa para aprender sobre los procedimientos para su cura.
Para obtener buenos resultados se debe recibir el tratamiento apropiado para cada enfermedad. Esto lo puede establecer sólo un médico entrenado en el tratamiento de cada tipo de cáncer.
Por ejemplo, un hematólogo oncólogo no está entrenado para tratar cáncer de mama; y viceversa, un ginecólogo oncólogo no puede tratar leucemias. El tratamiento del cáncer es individual. No es el mismo para cada persona, ni para cada tipo de tumor.
Existen tres modalidades de tratamiento para el cáncer:
1- La cirugía radical sirve para eliminar la enfermedad completamente del órgano donde apareció. Esto es posible si no se ha extendido fuera de ese sitio. Por ejemplo, si el tumor está localizado en la mama; al eliminar todo el tejido mamario se elimina la enfermedad. La cirugía radical también elimina la enfermedad que se haya extendido a los ganglios regionales, en la axila por ejemplo.
Estas son acumulaciones de células inmunológicas que tratan de detener las células cancerosas para que no se vayan más lejos. La cirugía radical sólo la puede hacer el cirujano oncólogo o el ginecólogo oncólogo entrenado adecuadamente. El cirujano general, el ginecólogo general o el médico general no están calificados para hacer esta cirugía.
2- Casi siempre después de la cirugía el paciente debe someterse a un tratamiento con medicamentos directamente por las venas. Esto se conoce como quimioterapia. Estos medicamentos han sido estudiados por 30 años antes de que se autorice su uso. Pasan por 3 niveles de estudios hasta que sustituyen a otros por sus mejores resultados. La dosis es calculada con base al peso y a la estatura del paciente y el tipo de enfermedad. Se toma en cuenta la edad, si el paciente padece otras enfermedades y por supuesto el costo.
Igualmente, antes de cada tratamiento se hacen exámenes de laboratorio para determinar la tolerancia del cuerpo a la dosis establecida. Naturalmente que hay riesgo con su administración como con cualquier medicamento. Pero los beneficios son mayores que los riesgos. Actualmente el vómito ha sido 100% eliminado al usar medicamentos apropiados.
3- La radioterapia juega un papel muy importante en el tratamiento local y regional. A veces sustituye a la cirugía o la complementa. El uso de radiaciones ionizantes está bien regulado por agencias gubernamentales e internacionales. Los accidentes han sido muy raros a lo largo de la historia. Este tratamiento no causa dolor. En algunos casos se irrita la piel por unos pocos días o provoca diarrea como efectos indeseables. Según la dosis que necesite el paciente así es el riesgo de efectos o secuelas, generalmente es no mayor del 5%.
Cuando el paciente consulta a tiempo, las dosis efectivas no son excesivas y el riesgo de secuelas se puede reducir aún más. Todos los tratamientos conllevan el riesgo de perder alguna función orgánica pero no son letales. La función de un riñón extirpado es sustituida eficientemente por el otro riñón sano, por ejemplo.
Es fácil de entender que si hay que extirpar el órgano, éste ya no podrá servir. Un tumor maligno en un ojo por ejemplo, se puede curar; pero no se conserva la visión con el ojo afectado y queda visión solo con el otro.
Algunas veces se sacrifica el aspecto físico; cuando el cáncer aparece en la mama o en la cara por ejemplo. Otras veces se sacrifica una función; cuando el cáncer aparece en la próstata o en la vagina, la función sexual es sacrificada para conservar la vida.
El estilo de vida puede cambiar, pero sabemos que de todas maneras lo va a hacer con el avance de la edad.
Por Dr. Milton David Quintana León, Ginecólogo Oncólogo. Centro Médico de Oriente, Ave. Roosevelt Sur, 204, San Miguel. Teléfono: 2661-9676