Generalmente, uno de los síntomas más notorios del cáncer de mama es la aparición de un bulto o protuberancia en el seno. En otros casos, sensibilidad al palparlo, por lo cual, la autoexploración y otras medidas son clave para identificarlo a tiempo. Identifique las señales a las que debe estar atenta.
OBESIDAD
Es un factor de riesgo, pues desencadena trastornos metabólicos y aumenta la producción de estrógenos, incrementando el riesgo de desarrollar cáncer de seno.
DOLOR
Puede ser en uno o ambos senos, sobre todo las pacientes de más de 40 años, deben motivarse a una consulta de emergencia con su médico de confianza para una evaluación más certera.
SECRECIÓN DEL PEZÓN
Los pezones deben secretar únicamente calostro o leche durante la lactancia. En otro tiempo y con secreciones sanguinolentas, es una señal anormal y que no debe ser ignorada.
RETRACCIÓN DEL PEZÓN
Los senos de una mujer difícilmente son simétricos al 100% y esto hace que el pezón tenga una dirección ligeramente distinta entre un seno y otro. Pero cuando esta dirección cambia puede ser evaluada lo antes posible por un médico.
CAMBIOS DE COLOR
Tanto las mastitis infecciosas como los tumores cancerosos pueden ocasionar cambios de color y temperatura en la piel, así que debe estar alerta a su aparición.
TUMOR PALPABLE
Toda mujer debe conocer su cuerpo. El autoexamen debe hacerse al menos una vez al mes para conocer la normalidad de sus senos o detectar el aparecimiento temprano de anomalías.
HISTORIA FAMILIAR
Conozca las causas de muerte o enfermedad en la familia, es un simple acto para que otros miembros de la familia se cuiden.
ENFERMEDAD BENIGNA
Los traumas, mastitis o quistes benignos en la mama son factores de riesgo que se presentan previamente al desarrollo de cáncer.
TERAPIA DE REEMPLAZO
Las pacientes mayores de 50 años que recibieron terapia de reemplazo hormonal para la menopausia tienen un riesgo aumentado de desarrollar cáncer de endometrio y seno.
LA IGNORANCIA
Desconocer todo lo que ya discutimos o pretender no enterarse para no “asustarse demasiado”, solo deja a las pacientes desprotegidas ante una enfermedad que no respeta edad, credo y estatus social.
Por: Dr. Víctor Caceros.
Oncólogo-radioterapeuta.
Centro Internacional del Cáncer del Hospital de Diagnóstico.