Una persona llega a ser obesa cuando su consumo de calorías es mayor al que gasta diariamente mediante sus funciones básicas vitales y la actividad física, según expertos en nutrición. Por ello, es primordial analizar los hábitos alimenticios y la actividad física que se realiza para alcanzar un estilo de vida activo y saludable. La meta es buscar un balance entre la ingesta y el gasto calórico.
Si se desea determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad, el indicador más adecuado es el índice de masa corporal (IMC), el cual mide la relación entre el peso y la talla en los adultos. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilos por el cuadrado de su talla en metros (kg/m2).
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
- Un IMC entre 18,5 a 24,99 determina un peso normal.
- Un IMC igual o superior a 25 determina sobrepeso.
- Un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.
Según estadísticas de la OMS, en El Salvador prevalece el sobrepeso en el 51%, mientras que los casos de obesidad son 14.4%. Existen muchos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas, entre ellos los biológicos como la edad y la genética. Pero también están aquellos que se relacionan con hábitos de vida que sí se pueden modificar, como una dieta desbalanceada y el sedentarismo. De ahí la importancia de tener hábitos saludables en cuanto a nutrición y actividad física.